|El caso de la princesa perdida| D.L

✎•❰Capítulo 5.❱

─━━━━━ • ༅ ፠҉ঔৣ͜͡ ፠҉༅ • ━━━━━─
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❐◌̊ ̖́- ❛ 05;Cuanto más atrás puedas ver, más adelante verás.❜

 
  Los trillizos nuevamente estaban en las suyas, ya habían interrogado a las cocinera sin que ellas se dieran cuenta, sacaron más información de la que  esperaban o bueno, Laito y Kanato,  Ayato seguía sin entender nada.

Los tres estaban en una mesa, Laito y Kanato hablaban mientras Ayato bebía un zumo, dejó colgar su cabeza de el respaldo de la silla, y miro a los sirvientes que pasaban.

— Hola Nick — saludó un joven a el anciano pero este simplemente pasó de largo — ¿Qué le pasa?— se pregunto confundido —

— Ayato ya nos vamos — informó Kanato, Ayato se levantó y los siguió aún bebiendo su jugo — Creemos que podemos encontrar una especie de diario en su habitación.. Laito ya le creo un perfil a la princesa..— ¿crear un perfil? Ayato no tenía idea de lo que hablaban sólo escuchaba como si lo entendiera —

Los tres volvieron a entrar a la habitación de la Albina, rebuscaron un diario o algo por el estilo y lo encontraron, lo leyeron.

— No es un secuestro, es un escape.. ella engañó a su marido, pero.. ¿Con quién?— cuestión Kanato —

— Nfu~ tal vez nuestro hermanito tenga una idea — canturreo saliendo de la habitación, se sentaron nuevamente en aquella mesa y leyeron cuidadosamente el diario —

— Shiro ayer Olvidaste limpiar la alcoba.. ¡Shiro!— valla, los sirvientes realmente estaban afectados por el secuestro o escape de su princesa —

— ¿Encontraron algo trio de idiotas?— cuestionó Shiba que recién había llegado —

— Por el momento nada lo siento~— canturreo y el azabache se fue bufando—

— ¿No es extraño?— Pregunto Ayato —

— ¿Qué cosa?— el pelirrojo tardó en responder, luego sacudió la cabeza —

— Nada, olvidalo — respondió al final —

— Sep, no hay duda; tenemos que ir a ver a Shu — los tres caminaron a la habitación entraron y despertaron a su hermano —

— ¿Qué quieren ruidosos?— pregunto perezoso —

— Me preguntaba porque estabas tan tranquilo a pesar de sentir algo por la princesita, pero ahora se porque.. tenían un romance — Shu se sentó con los brazos cruzados—

— ¿de donde sacaron eso?— Pregunto serio —

— Es lo de menos, ahora la pregunta es; ¿Secuestraste a la princesita?—

— Claro que no.. admito que nos reunimos unos días antes de que desapareciera, pero no la secuestré — negó volviéndose a acostar—

— Le propusiste algo..— adivino el castaño —

— Vallan a jugar a otro lado— gruño molesto—

— Pero se negó — el Rubio se volvió a sentar y los miro espeluznante — Nos vamos — dijo algo intimidado —

Los tres salieron y siguieron leyendo el diario frente a la puerta de su habitación, había algo que no entendían.

— Peter estas distinto.. — dijo una mucama a el mayordomo —