Reina Pirata Luffy X Boa Hancock(Historia 2)

16

Con el sigilo de una serpiente, salio de aquel lúgubre cuarto llevando consigo ese cuaderno que todos ahí preferían olvidar, pero nadie podía destruir. La curiosidad la mataba, quería saber que estaba escondido entre las viejas líneas que se encontraban ahí escritas. 

Llego a la habitación que se le había asignado en ese enorme castillo. afortunadamente tenia seguro para que nadie pudiera entrar sorprendiéndola; en el pequeño escritorio que se encontraba en ese lujoso cuarto.

Con algo de nerviosismo abrió el cuaderno en donde estaba escrito el nombre del dueño, paso su dedo una par de veces delineando las letras con suavidad como si tuviera miedo de que la vieja tinta de borrara o se corriera arruinando la hermosa caligrafía. No lo comprendía, pero el hecho de pasar la pagina la ponía nerviosa, había un motivo por el que ese nombre le transmitía curiosidad.

Después de unos segundos, se armó de valor y comenzó a pasar las hojas, leyendo detenidamente, las líneas ahí escritas lograban arrancarle diferentes expresiones de su hermoso rostro; el escritor de ese cuaderno, relataba los días que transcurrían en su vida diaria desde que comenzó a escribir. Algo raro en la emperatriz, era el hecho de que ni siquiera una foca bebé o un pequeño y esponjosos gatito lograban hacerla sentir ternura, sin embargo leer los trazos mal hechos con faltas de ortografía horribles hacían que sintiera ese sentimiento.

"Hoy los zirbientes isieron mi comida faborita(...)"

"Mamá me lello un cuento antes de dormir(...)"

Habían varias paginas en donde el dueño del cuaderno contaba sus actividades del día a día, con una simpleza como solamente un infante ve la vida, aunque por lo leído hasta ahora, podía deducir que se trataba de un niño de familia adinerada, pues se hacia mucha mención de servidumbre y de algunos maestros particulares.

Con el pasar de las hojas la caligrafía mejoraba y la ortografía también.

"El estraño peinado que siempre me hacen, me resulta algo incomodo"

Claro que aun tenia bastantes fallos.

Los primeros años de esa persona eran como los de algún niño de dinero, pero que aun así su corazón no estaba podrido por la codicia que caracteriza a los adultos.

"Doflamingo volvió a tratar mal a la joven sirvienta que nos viste todos los días(...)"

El corazón de Boa latió con mas fuerza al leer ese nombre, ya sabia que se debía tratar de algún familiar de Doflamingo, pero llegó a pensar que era algún sobrino o algo de ese estilo; pero todas esas teorías terminarían al seguir leyendo.

"A pesar de todo lo malo, se que Doffy kiere a nuestra mamá (...)"

Y así lo comprendió, el hombre que ahora era dueño de sus pesadillas, es hermano del chico dueño de ese diario. 

Debió dejarlo a un lado, tirarlo y maldecirlo, después de todo si era hermano de alguien como Doflamingo debía ser de la misma calaña; pero algo le dijo que no lo hiciera, que no juzgara a Rocinante, así que continuo leyendo. 

"Papá nos dijo que nos cambiaremos de casa"

"Hoy nos iremos de nuestra casa, Doffy parece enojado con la idea pero mamá apolla a papá así que para mi esta bien(...)"

Rocinante solía escribir las fechas en las esquinas de las hojas, por eso Hancock podía dimensionar el tiempo entre cada anécdota. Y después de esa ultima historia en donde intentaba detallar su nuevo hogar y el descontento de Doflamingo hacia esa situación, pasaron días en los que se escribió algo en ese cuaderno, y las lineas se volvían cada vez mas tristes.

"Papá al parecer dijo de donde veníamos originalmente(...) La gente nos odia(...)"

"Nuestro nuevo hogar se quemaba y mi mamá me cargaba mientras corríamos en busca de un nuevo hogar(...)"

"Papá llama a una persona para que podamos volver a nuestro antiguo hogar(...) Pero no se lo permiten"

"Tengo hambre, y se que Doffy también(...)"

"La comida de los botes de basura sabe horrible, mi hermano me ayuda a que podamos encontrar comida que no este tan podrida(...)"

"Mamá siempre mantiene su sonrisa(...)"

Con cada hoja que pasaba sus ojos se ponían llorosos, un temblor en los labios apareció debido a las sensaciones que le provocaba el leer esas lineas. 

"Los golpes de los aldeanos, duelen tanto que mi cuerpo parece adormecido(...) pero la sonrisa de mamá al vernos llegar con un poco de comida, hacia que todo valiera la pena(...)" 

"Los ataques de tos de mamá nos preocupaban(...)"

De pronto con tan solo unas palabras escritas, Hancock supo que la inocencia de dos niños había terminado.

"Mamá murió"

Las siguientes páginas, no mejoraban para nada, comenzaban a ponerse mas turbias y deprimentes; hasta que llego un momento en donde pasaron años hasta que ese cuaderno volviera tener algún escrito del hermano mejor de los Donquixote.

"Estoy a punto de graduarme como Marine(...)"

- ¿Es Marine?- se pregunto a si misma sorprendida por el cambio tan radical en el destino, entre los hermanos. 

De vez en cuando Rcocinante escribía que seguía desde lejos los pasos de su hermano, contando como poco a poco la "Familia Donquixote" comenzaba a crecer, y a irse por el lado de la "piratería". La emperatriz podía sentir la tristeza y desesperación por el camino que Doflamingo comenzaba a tomar. 

A la vez que intentando hacer cálculos de edades,   descubrió que en esa época, ella tenia once años, aun no se le permitía viajar en el barco pirata, en donde comenzaría todo lo asqueroso de su historia mucho  antes de lo de Doflamingo.

Y sin poder imaginarlo, descubriría que la vida muchas veces es lo que se le dice "un pañuelo", que ella estaba destinada a conocer ese apellido que causa terror y respeto a la vez, que sin ser consciente  ella había llamado la atención de un miembro de esa familia. 

Después de un año, en donde Rocinante escribía las tareas diarias en la base marina, así como su rutina de entrenamiento; comenzaría  a narrar un acontecimiento que lo conectaba con la mujer más hermosa del mundo.

"Me asignaron mi ultima misión para poder graduarme, simplemente debía recaudar información de una actividad ilegal y en lo personal nauseabunda que por desgracia mis antepasados, así como la gente con la que viví en mis primeros años de vida hacia. Voy a ir a una subasta de esclavos"