hulle, te están cazando

10 0 1
                                    

Cuarto día escondidos, 12:00, décimo tercera victoria de Sofía, décimo primera de Shin en el ajedrez

De repente las piezas del tablero se agitaron y cayeron

Sofía se escondió bajo la mesa, Shin reviso con la vista, y solo fue un coche que pasó cerca

- porque nos escondemos, en un lugar tan feo?- pregunto Sofía aún bajo la mesa

- este es terreno de otro competidor, dudo que las tropas que llamaron a la policía, lleguen aquí-

El sitio era solo un cuarto oscuro, y muy deprimente

Apenas contaba con una mesa, y el ajedrez, que tallo Shin, de una tabla de cama que había en la calle, para entretenerse con Sofía

Cuando tenían que dormir, Shin se recostaba en una pared y Sofía se apoyaba en Shin

Shin difícilmente dormía, haciendo guardia, revisando quien pasaba frente a la puerta, y ver por la ventana, revisar todo

Procurar qu nadie los viera

Tras unos días, Shin llevo a Sofía a su base, en primera no más que algunas tablas y tejas haciendo una choza

- vives aquí?- pregunto Sofía

- si, y?-

- podrías tener más con lo que ganas-

- si, pero llamaría la atención, y se vería costoso el mantenimiento-

Entraron, había un catre, una estufa de leña, y una mesa destartalada, y un armario

Sofía miraba al rededor

Shin abrió el armario y retiro la tabla de la base, bajando por unas escaleras ocultas

Cuando Sofía bajo también, encontró

Un cuarto lleno de armas de todo tipo, quedó fascinada, pero Shin no le dejo tocar nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un cuarto lleno de armas de todo tipo, quedó fascinada, pero Shin no le dejo tocar nada

Le mostró un pasillo a un refugio, un bunquer amueblado y con provisiones para varios meses

- estaremos aquí hasta que pase todo esto, te quedas aquí, iré a hacer un trabajo, llegaré Aldo tarde, no me esperes despierta-

- vale...-

Shin estuvo fuera toda la noche y llegó al día siguiente, volvió sucio y lleno de sangre

- porque llegas hasta ahora, dijiste que no tardabas-

- ya tranquila, ya volví, eso es lo que importa-

- que hacias-

- dejaba pistas, para guiar a nuestros cazadores a una supuesta muerte de ambos-

viaje p. de un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora