—¡ACHOO!
Sarada se agachó instintivamente. Cuando la primera clase de la mañana fue terminada, estaba caminando en el pasillo de la academia. Cuando de repente un estornudo explosivo estalló a su lado. La persona que estuvo a su lado, es su compañera y amiga Sumire, de dieciséis años, al igual que ella. Había notado en como sí Sumire hubiera estado aguantando mucho esperar para que la clase terminará para estallar así, porque se parecía mucho a que la había estado sosteniendo dolorosamente.
—Oye, ¿Estás bien Sumire? —preguntó Sarada mirando a su amiga con preocupación.
Los ojos de la chica pelivioleta se habían vuelto llorosos de repente y su nariz está casi roja. Sumire solo se sorbió la nariz y sonrió a medias.
—Creo que sí. Probablemente solo estoy cansada. Me desperté de un sueño realmente extraño anoche y me tomó un tiempo volver a dormir.
—Esta bien, si tú lo dices —dijo Sarada mientras se acomoda su anteojos. Ambas se dirigían hacía el gimnasio de la escuela—. ¿De qué se trataba el extraño sueño? —preguntó esperando que Sumire se comprometiera con otro de sus sueños raros, pero generalmente divertidos, a veces la pelivioleta tenía sueños normales y extraños, algunas como: ninjas, extraterrestres, robots, zombies y creaturas raras, que por alguna razón fue lo que invadió el subconsciente de Sumire durante las noches. Sin embargo, Sumire no respondió. Ella seguía caminando a un ritmo muy lento junto a Sarada, sus ojos vidriosos como sí estuviera muy lejos—. ¿Sumire?
Sumire volvió a sollozar.
—¿Estás segura de que estás bien? —Sarada preguntó de nuevo, está vez colocando una mano sobre el hombro de que su amiga para llamar su atención.
—Si Sarada, estoy bien. —contestó Sumire mientras sonreía levemente y asintiendo.
—No te vez tan bien.
—Te lo dije, podría estar un poco cansada. Eso es todo de verás.
—"Y ahora suenas como Boruto." —pensó con incredulidad.
Sin embargo, cerró los ojos y arrugó la cara de una manera muy poca femenina, y se llevó las manos a la boca y la nariz. Estaba apunto de estornudar de nuevo. Y debido a que sus ojos estaban cerrados, no podía ver que esta apunto de estrellarse contra una pared. Sarada la agarró por los hombros y tiró de ella un poco hacia atrás antes de que pudiera chocar, y en ese momento Sumire estornudo tan fuerte que no solo su cuerpo tembló enérgicamente, sino también el de Sarada.
—¿Que demonios fue eso? —preguntó la Uchiha con los ojos muy abiertos.
—¿No querrás decir salud?
En ese momento llegó Boruto por detrás de ellas. Con sus manos guardadas en los bolsillos de sus pantalones.
—Gracias Boruto-kun. —agradeció Sumire con un leve sonrojo.
—Delegada presta atención. Creo que tal vez deberías ir a la enfermería 'ttebasa. —sugirió el Uzumaki mirando fijamente a la pelivioleta.
—¿Por qué? Estoy bien.
—No pareces estar bien —dijo Boruto frunciendo el ceño—. Tu nariz está realmente roja ahora, tus ojos están hinchados. Y estás estornudando, atómicamente, tanto que estabas a punto de intentar atravesar una pared. Lo cual, bueno, podría en realidad no es tan fuera de lo común para tí, pero me temo que también habrías hecho un agujero con ese estornudo 'ttebasa.
—Hace mucho frío, eso es todo. —respondió Sumire frotándose los brazos.
—Eso no es cierto Sumire, el invierno ya pasó. Tú eres la que tiene escalofríos —cuestionó Sarada notando la piel de gallina en los brazos de la pelivioleta—. Deberías decirle al entrenador que vas a ir a la enfermería. No sería bueno que te ejercitaras si vienes con algo.
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~Solo es un pequeño resfriado~
FanfictionSumire se encuentra en un estado fatal. Su amiga Sarada le pide que se vaya a descansar para que se mejore. Aunque Sumire no lo acepta, y se niega que está enferma. ¿Que sucederá a Sumire? ¿Como se recuperará? ¿Quién la cuidará? -Los personajes no m...