home run in your heart

1.5K 168 88
                                    

💭


Soobin ni siquiera sabía cómo estaba sosteniendo todos esos libros entre sus brazos. El exámen de física se venía difícil y además sería el cincuenta por ciento de su calificación, y lo que menos quería era bajarla.

Apresura sus pasos por el pasillo y se recuerda mentalmente las fórmulas, los teoremas e intenta ordenar lo mejor posible la información en su cabeza, debe acomodar sus lentes con su hombro y casi le da un ataque cuando la campana sonó en medio del solitario pasillo.

Un chico pasó corriendo y Soobin pensó que no lo vio porque ahora estaba en el piso con todos los apuntes y libros tirados, lo único bueno era que no se le habían caído los lentes o estaría por ponerse a llorar.

Intenta recoger todo lo más rápido posible, pero el tiempo se le agotaba, su profesor no tenía tolerancia con los retrasos y tampoco quería joder su asistencia perfecta, ser el mejor de la clase era un sacrificio, él lo había decidido, quería tener notas altas y puntos extras, pequeñas medallas de asistencia perfecta y puntual para que su beca sea lo que él quiere.

Mientras recoge todo, siente como un chico levanta algunos papeles por él y le da un libro, todo en una pequeña pila y cuando levanta su vista se mortifica. Ese día no podía ser peor.

Él está ahí, con la campera deportiva y la gorra, las zapatillas algo sucias y con una pequeña sonrisa. Agita su mano y Soobin toma todo de forma torpe y nerviosa, siente que todo da vueltas y tiene el rostro rojo, por suerte su flequillo cubre la mayoría de sus ojos y así evita que todos sus sentimientos se reflejen.

-¿Otra vez chocaron contigo, Binnie? -Deja de respirar para solo decirle a su corazón que no le dé un ataque y asiente levemente -, ¿Vas con prisa?

-Mucha- Responde poniéndose de pie, mordiendo su lengua por la diferencia de altura -. Tengo un examen de química y oh Dios, el exámen -Soobin asegura que está jodido.

Cuando estaba calculando si tomaba la suficiente carrera para saltar por la ventana y romperse el cuello cuando caía y terminaba con su sufrimiento, la cálida mano del menor se posa en su hombro y mueve la cabeza a un lado para que lo siga.

-Ven, vamos. Parece importante y no quiero que tu puntaje baje por unos estúpidos ciegos -Habla con sinceridad, acomodando su mochila en su hombro para luego meter sus manos en los bolsillos de su campera y caminar a la par del mayor.

Ambos van en silencio, y Soobin aprovecha a repasar sus apuntes, queriendo olvidar la maldita escena de película americana de adolescentes pero es imposible, cada que la letra H sale en sus problemas o fórmulas le hace ver por el rabillo del ojo a su amigo y debe tragar.

-Gracias, Hueningkai.

Cuando llegan al salón del mayor, el profesor está explicando los puntos y su cara de enfado se hace presente al ver a un Soobin y al famoso Hueningkai a su lado.

-Hey, señor Park -Saluda, viendo cómo algunos alumnos se sorprenden de verlo allí -. Le traje a este chico, me tropecé con él y todo quedó hecho un tiradero, lo ayudé a juntar todo y aun así llegó tarde. ¿Lo deja hacer el examen? Se lo merece, es el mejor de su clase, estoy seguro.

Huening miente para salvarle el pellejo, no es su culpa pero aún así se la tira como si no fuera algo malo. Aún así, está ahí, quieto, viendo cómo su profesor lo ve a él y luego a Hueningkai. Debe ser patético que el capitán del equipo de béisbol venga a discutir con tu profesor como si fuera su hermano mayor o su padre. Lo peor es que Hueningkai es dos años más jóven que él y todo se vuelve peor al escuchar risitas y murmullos, claro, todos hablan de Huening, toda la escuela, cada alumno de cada curso y turno.

home run in your heart - sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora