Capítulo 3: Compañero.

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Sé que es un sueño, pero se siente tan real. Estoy de nuevo recostada en mi antigua cama, en la casita del bosque donde vivía con mi padre. Me levante y camine lentamente. En la oscuridad podía ver unos ojos rojos que me clavaban la mirada como estacas: eran los Akumas. Sin embargo no me daban tanto miedo como el caminar hacia la puerta de la entrada donde podía distinguir que había un cuerpo tirado. Me incline para verlo mejor... era mi padre bañado en sangre. Aun estaba vivo, pero estaba agonizando.

-Hijita... Hijita de mi vida.- me dijo débilmente mientras me miraba con los ojos llenos de lágrimas y con sangre brotando con cada palabra que decía. Fue ahí donde se rompió mi calma y me desplome a su lado, tomé su mano y grite con fuerza.

-Dime que todo es mentira, que todo es solo una pesadilla, que no estoy sola y no te has ido de mi vida, dime que sigues aquí... Que cuando despierte te veré, que nuestra vida sigue y que todo es perfecto... Que no has partido...- le dije entre sollozos, él me sonrió levemente y acaricio mi mejilla.

-Recuerda que no debes de sentir rencor ni odio por nadie, disfruta de tu vida y se feliz. Se fuerte por tu mente y tu cuerpo...

-Mi señora, es hora de despertarse.- sentí como me sacudía levemente Shuurei, me desperté poco a poco.- mi señora, se le ha hecho tarde para su primera misión.

-¿Que hora es?.- me rasque la cabeza, aun sentía la terrible sensación que me había dejado el sueño.

-Son 8:30 am, tenía que presentarse a las 6:30 am.

-¡¡¡¿¿QUEEEEEEEE??!!!.- grite y di un salto de la cama y me heche a correr hacia el baño.

-Bueno, en parte es mi culpa, tenía que haberla despertado con más fuerzas, pero no se movía. Además, uso demasiada energía suya, supongo que tengo que aumentar mi consumo de azúcares.

-Si, si, vamonos.- dije mientras me iba poniendo el abrigo. Solamente me había lavado la cara y los dientes, tenía mi cabello hecho un desorden y tenía puesta una sandalia y una bota.

-Cielos, permitame ayudarle.- mientras yo me iba poniendo el pantalón, Shuurei busco mi otra bota y me la paso, yo terminé de ponerme bien las botas y ella me ayudo a peinarme.- solamente vive usted en esta habitación y tiene todo un desorden, debería de darse tiempo para arreglar su cuarto, su ropa y su vida, tiene todo hecho un desastre. Si algún día quiere traer a un joven a su cuarto que cara va a poner al ver todo esto.

-Bueno, primero lo primero, conseguir a ese joven y ya cuando lo tenga arreglaré mi cuarto.-  saque de debajo del montón de ropa que estaba arrumbada en una silla, la espada de mi padre y me puse a buscar el collar que había hecho con el botón que me dio, lo vine a encontrar debajo de la cama.

-¿Y cuando será eso?

-Supongo que saldré a buscar al joven un domingo que caiga entre semana (nota de la autora: un pedacito de una típica conversación con mi madre).

-...

-Bien, vamonos.- dije mientras corría hacia la puerta sosteniendo mi maletín con mis cosas, al parecer Shuurei fue la que lo arreglo por mí, porque yo no lo hice.

-Aaaah, supongo que nunca arreglara su cuarto y menos su maleta para irse a trabajar.- la escuche decir.

-Lo sé, lo sé, el maletín sí lo arreglaré antes de salir la próxima vez.

Subí corriendo hasta la sección científica donde estaba Komui.

-Buenos días.- me dijo con una sonrisa, se notaba que intentó disimular que no había visto como casi me resbalaba y comenzaba a patinar como Yuuri (nota de la autora: sip, bienvenidas a Mikoto referencias locas).- como sabrás, hoy saldrás a tu nueva misión. Estarás acompañando a Lenalee Lee y a Allen Walker, que por cierto, ya salieron desde hace rato, así que tendrás que alcanzarlos.

Innocence (AllenxReader) (FINALIZADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora