PELIGRO- Emiliaco / Joamilio (adapted)

Capitulo 7 "El sabe demasiado"

Pasando su mano con frustración por su cabello, Danger mordió la parte inferior de su labio para mantener sus nervios y no hacer nada fuera de control o romper cosas. La última cosa que el necesitaba era perder la cabeza y agregar a Bondoni  a la lista de cosas que le pertenecían. El primer punto es que ha matado a alguien.

El no podía creer que hubiera sido tan descuidado de dejar que alguien lo mirara. Siempre fue cuidadoso con las cosas que hizo. El nunca fue atrapado –nunca-. Lo hizo todo bien y con éxito. Nunca en mal estado hasta esta noche y eso lo estaba comiendo por dentro.

¿Y si hubiera sido un policía caminando por el bosque esta noche, en vez de Joaquín? Danger no podía ni siquiera pensar en lo que le hubiera ocurrido.


Todo lo que podía pensar era en lo que iba a hacer con Joaquin y lo que los chicos pensarían una vez que se enteraran de él.
Tirando de los extremos de su pelo, Danger estaba a punto de subir las escaleras de su habitación, cuando uno de los chicos lo vio.

"¡Hey, Mailo!" Mathias, el jefe del grupo (no tan jefe como Emilio, pero andaba cerca de serlo) llamó desde el sofá en el que estaba sentado con una lata de cerveza en la mano.

Emilio se maldijo mentalmente mientras poco a poco volteó la cabeza para mirarlo. El asintió con la cabeza, en señal de que le había oído.

"¿Hiciste ya el trabajo?" El tomó un sorbo de la lata de cerveza arqueando su frente en señal de que estaba esperando una respuesta.

Emilio hizo una pausa, debatiendo si debía decir algo o no. "Si, lo hice"

El sonrió "Buen trabajo, chico". Mathias asintió con la cabeza, impresionado.

El no iba a estar impresionado por mucho tiempo, ese era lo que Emilio pensaba con seguridad.

"El vagabundo estaba rogando por su vida cuando Mailo le tuvo de rodillas, apuntó a su cabeza con la pistola y lo hizo polvo" Dijo Diego V mientras dejaba caer su peso sobre el sofá a pocos metros de Mathias.

"Eso fue muy gracioso" Añadió Roy con una sonrisa. "Él pensó que podía salirse con la suya y no pagar el dinero. El cabr*on era tan tonto que pensaba en realidad que tenía la oportunidad de vivir"-

"Lástima que Mailo le puso una bala en la cabeza" Diego M añadió al abrir una lata de cerveza y se dejó caer sobre el sillón.

Emilio asintió con la cabeza, sonriendo. Le encantaba cuando lo elogiaban y cuando el hijo de p*uta al que mataba rogaba por su vida. "Fue un placer trabajar con él", sonrió Emilio mientras los chicos estallaban en risas.

El sarcasmo era el segundo idioma de los chicos, sobre todo para Marcos.

Una vez que las risas se calmaron, todo el mundo se sentó en el sofá, excepto elo rizado, el sabía que en ese momento era hora de mencionar a Joaquín. "Hey, chicos!"

Todos miraron hacia arriba, desviando su atención hacia él.

"Hay algo que tengo que decirles" Emilio frunció los labios hacia un lado, frotando la parte superior de su cuello mientras pensaba en las formas que podía contar lo que había pasado, al final se decidió por contarlo y luego esperar las reacciones de los chicos. "Metí la pata en el trabajo"

Mathias frunció sus cejas. "¿Que quieres decir, con que metiste la pata? Dijiste que lo mataste."

"Y lo hice"  aclaró su garganta.

"Entonces... ¿Que pasa?" Roy intervino, tan confundido como el resto.

El rizado reprimió el impulso de rodar los ojos. "Alguien lo vio". Murmuró lo suficientemente claro para que todos lo escucharan.

El silencio llenó el aire vació a su alrededor antes de que Mathias tomara la palabra una vez más. "¿Qué quieres decir con que alguien te vió?"

"Eso significa simplemente lo que dije. Un chico me vio matar al hijo de p*uta"

Mathias se puso de pie. "¿Que mi*erda quieres decir con que un chico te vio? Marcos, ¿Que demonios estas diciendo, man?" Dijo en un grito, la ira estaba consumiéndole.

"¡Yo no lo sabía! ¡No había nadie alrededor cuando el hijo de pu*ta salió del bosque!" Emilio levantó las manos alzándolas al aire. "Puedes preguntarle a los chicos, ¡nos aseguramos de que no había nadie! Pero de alguna manera ese chico apareció y lo vio".

Mathias apretó su mandíbula, cerrando los ojos. Respiró profundamente para controlarse a sí mismo, abrió los ojos. "¿Cuánto vio?" Dijo intentando calmarse.

"El me vio matar a ese hijo de p*uta". Emilio exclamo humilde.

Mathias apretó los puños a su lado. "Mie*rda", murmuró, pasándose una mano por el pelo poco después "¿Qué paso después? ¿Huyó? ¿Le dijo algo a la policia?"

"¿Crees que estaría aquí ahora mismo, si se lo hubiera dicho a la policía?" Mailo  le dirigió una mirada intencionada, Mathias se encogió de hombros a cambio. El rizado negó con la cabeza. "Lo agarré y me lo lleve antes de que pudiera ocurrir algo."

La cara de Mathias cambió bruscamente. "¿Te lo llevaste?"

Emilio asintió con la cabeza-

"¿Contigo?"

"Sip" asintió de nuevo con la cabeza. "No podía dejar que el chico se fuera después de ver lo que vio. El esta arriba en mi habitación. Pero, hey, escucha man, No creo que el sea tan idiota  de decir algo. Ese marica  es una locura. Todo lo que le preocupaba durante el viaje en coche hasta aquí, eran sus padres." Rodó los ojos.

Mathias se burlaba "¿Estas tomándome el pelo?"

Diego y Roy rieron.

"Nah, el me dijo que sus padres le daban mas miedo que yo. No para de hablar, no se calla y hace miles de preguntas."

"¿Qué preguntaba?"

"El que iba a hacer con el, cuando se iba a ir a casa, donde lo llevaba..." Osorio se encogió de hombros.

Mathias asintió con la cabeza, su rostro poco a poco se iba ablandando y desaparecía la tensión que había. "Esta bien. Has dicho que el esta arriba, ¿verdad?"

Justin asintió con la cabeza una vez más, su rostro se retorcía de emociones a pesar de que no podía dejar de preguntarse, el que estaba planeando a hacer a continuación

"Mantenlo allí, el no se va." Mathias se sentó en el sofá, una vez mas.

"¿Qué quieres decir con que no se va?" Emilio frunció las cejas. "Le dije a ese wey que se iba a casa y, francamente, yo no lo quiero aquí. El es molesto"

"El sabe demasiado." Mathias explicó, mientras agarraba la lata de cerveza y la llevaba a sus labios.

"Honestamente, no creo que el diga nada, man. Ni siquiera se asustó al principio."

"No puedo arriesgarme, Osorio. Después de que el se vaya de aquí, antes de darnos cuenta, los policías estarían investigándonos y todos estaríamos arrestados por toda la mi*erda que hemos hecho. Es mas seguro así."

"Mathias, realmente no quiero a ese wey  aquí y Seidy no para de meter mie*rda en todo esto, preguntando cosas sobre el" Justin gimió.

Mathias suspiró. "Escucha, no puedo jugar con esto- no podemos jugar con esto. El se va a quedar aquí, a menos esta noche. Decidiré que hacer con el mañana, pero por ahora, se queda."

El joven Osorio  sintió como su mandíbula se contraía y sus ojos se endurecieron. Sin decir una sola palabra, golpeó a Mathias , agachando su mano derecha hacia su mandíbula.

Un golpe bajo bastó para que MAthias gimiera de dolor "¿Que coñ*o te pasa, man?" Grito antes de pararse y empujar de nuevo a Emilio, hasta que su espalda chocó contra la pared detrás de él. Mathias lo aplastó contra el antes de que este dirigiera su puño hasta su estómago.

Emilio hizo una mueca de dolor, "Mier*da" murmuró.

El mayor golpeó con otro puñe*tazo la cara de el chico , sujetándole los brazos contra la pared. "Sube las escaleras y refréscate antes de hagas algo estúpid*o que me haga matarte." Murmuró el mayor .

"Soy el mejor de aquí, si me matas, tu no eres nada" MArcos se burló con ira.

"Estoy seguro de que podemos encontrar a alguien que te sustituya" Soltó de nuevo.

Emilio  y el sabían que estaban hablando en serio, pero ambos también sabían que nadie se podía comparar con Emilio.
Empujándolo contra la pared, Mathias se limpió la comisura de la boca, donde la sangre manchaba su mano. Maldiciendo en voz baja, sacudió la cabeza, tomando asiento en el sofá, una vez más.

El pecho de el rizado  subía y bajaba con cada respiración furiosa que daba. Giró sobre los talones de sus botas negras y empezó a subir las escaleras. Maldiciendo y murmurando cosas incoherentes a sí mismo, pasó por su habitación y caminó hasta el final del pasillo. Forzando la puerta, la abrió y observó lo que había en el interior, descubriendo a Seidy por sorpresa y ella volteó para mirarle.

"¿Qué diablos estas haciendo aquí?"

"Dame algo de ropa", Ordenó.

"¿Para qué?" Dijo en voz alta.

"Solo dame una put*a camiseta o algo así. No tengo tiempo para tus estupi*deces" Emilio habló con rabia.

"¿Para que coñ*o necesitas tu, mi ropa?" Ella arqueó una ceja, poniendo su mano en su cadera.

"Tengo asuntos de los que ocuparme. Solo dame la maldita ropa o la voy a coger yo." El respondió con una mirada oscura, sus ojos miraban con rabia.

Apretando lo dientes, Seidy se dio la vuelta y revisó sus cajones. Agarrando una camiseta y un par de pantalones cortos, le tiró la ropa a Emilio y este la cogió sin problema.

Volteó y salió de la habitación, luego se dirigió a su cuarto, donde abrió la puerta y la dejo cerrada. Lanzó la camiseta y los pantalones cortos a la cara de Joaquin , el se quedó sin aliento.

"¿Qué es esto?" Cuestionó .

"Una camisa. Pontela." Emilio dijo con endurecimiento en sus ojos, ya que miró a la mirada suave de Joaquin.

"¿Por qué?" Los ojos se posaron en la cara magullada de el rizado. Sus ojos se abrieron. "¿Qué te paso?"  se quedó boquiabierta.

"La gente  y todas sus preguntas" murmuró Emilio con un movimiento de cabeza. "Solo tienes que ponerte la maldita camiseta!"
Joaquin  saltó, completamente inconsciente de la repentina ira de Emilio y su estallido. El miedo se apoderó de el. "¿Para qué?" susurró.

"Para mi salud", comentó amargamente lleno de ironía. "¿Para que piensas?" Dijo con sarcasmo, habló como si fuera la cosa más fácil de saber. "Te quedas esta noche." Murmuró.

Los ojos de Joaquín miraron al suelo "Pensé que me iba"

"¿Si? Bueno, pues pensaste mal. Te quedas esta noche. Ponte la ropa y acomódate porque no vas a ninguna parte por lo que sé."

Joaquin arrastró sus ojos. "¿Donde voy a dormir?"

"En el suelo, diviértete" Emilio se dio la vuelta, sintiéndose  y salió de la habitación, cerrando después de marcharse. "Maldito idiota"

Emilio se paso una mano por el pelo. No se había dado cuenta de que estaba caminando por el pasillo una vez más, hasta que abrió la puerta del cuarto de Seidy y la cerró detrás de él.

¿Qué coñ*o quieres ahora?" Dijo ella con rabia.

Emilio simplemente la ignoró, con su brazo la agarró de la cintura atrayéndola hacia el, capturó los labios de ella con los suyos de una manera hambrienta.

Pasó un tiempo y ambos se libraron de su ropa y se cubrieron con las sábanas de la cama de Seidy, sus cuerpos desnudos y apretados, hacían que se movieran rítmicamente el uno con el otro.

Si Seidy era buena en algo, era que podía ayudar a Emilio a olvidarse de todo y eso fue exactamente lo que necesitaba en ese momento.

Olvidar.