¿Qué sucede cuando las luces se apagan?, ¿Qué oculta la oscuridad?, ¿Por qué me siento observado?.
Tantas y tantas preguntas que rondan por sus cerebros ya sea por una película, por sugestión o tal vés por mero instinto...
Nadie sabe quién ronda en la oscuridad, nadie sabe quién se oculta ahí y se alimenta de sus sueños, de su imaginación desbordante y sobre todo de su delicioso miedo...
Somos aquellos a quienes las sombras protegen, los que llenan sus cerebros de incertidumbre y pesadez.
Nos puedes buscar dabajo de tu cama, en el armario que cruge y cuyas puertas inexplicablemente encuentras abiertas o tan solo en un rincón oscuro.
Pues bien, aquí está la tan ansiada respuesta...
Estamos en todas partes, nunca nos quedamos en un solo sitio, puedes buscarnos, pero no encontrarnos.
Si miras en esa esquina oscura de tu habitación, puedes estar seguro de que estamos detrás de ti, si regresas la vista hacia atrás, ya habremos llegado hacia tu armario y si buscas allí, ya estaremos debajo de tu cama, esperando el momento en el que el sueño te gane y poco a poco cierres tus ojos.
Justo en ese instante saldremos de nuestro escondrijo y te rodearemos, a los pies de tu cama... a los lados... sobre tu cabeza... y sobre ti.
Hay quienes se despiertan cuando estamos afuera y es ahí cuando más diversión obtenemos, no temas, no te dañaremos... al menos no mucho... tu eres la fuente de alimento después de todo, solo jugaremos con tu imaginación, veras sombras en donde no las hay, llegaras a experimentar en carne propia el miedo que viste en esa película, llegarás a sentir el tan aclamado infierno, pero tranquilo... solo estamos jugando y, después de todo... no somos reales, ¿verdad?...