Sábado 30, noviembre 2019.

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¡Querido diario!
Hoy recurrí a mi viejo amigo... el dibujo. Antes me llenaba, me saciaba completamente, pero ahora es diferente me quedo con ganas de más de mucho más. No me es suficiente  dibujar.

"Para ti"
Era 30 de noviembre, la noche era silenciosa y despejada, mientras trataba desesperadamente de dejar tu belleza en una hoja plasmada. Es que habían sido tantas veces que traté y traté de dibujar tu cuerpo, pero me perdía en el tiempo cada vez que en ti pensaba.
Y fue un momento de silencio, cuando tu imagen vino a mi mente, varias horas estuve ausente, permanecía en un mundo donde solo tú importabas. Pero finalmente logré representar cada detalle, cada parte que te hacía especial. Incluso memorizé cada lunar, al menos en las partes de tu cuerpo que habías de mostrar.
Dibuje la línea de tu cuello, con esos puntos negros y café que tanto amo, esos que caen como un río delicado, sobre la clavícula de tu lado izquierdo. Y estaría aún dispuesto a contarlos cada mañana, nunca me cansaría de verlos porque eres como un fuego que aún me llama.
Pero inconforme estoy con el resultado, es hermoso pero en la soledad se encuentra, está guardado en una gaveta esperando por tus manos algún día ser tocado. Miro el reloj primero de diciembre, 6 horas había tardado, me pregunté si en algún momento por tu cabeza había en estas horas yo pasado.
La respuestas es NO, lo sé y soy consciente de ello, pero es que en mi tiempo de sosiego, encuentro una duda que asalta mi mente y es que nunca sabré, si te deseé o te amo realmenterealmente.

Danilo...

"Una Vida Entera"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora