único

55 10 2
                                    

Me dolía la manera en la que te entregabas a otros hombres por un mísero plato de comida.

El como esos miserables hablaban de ti, al momento de contar sus estúpidas y repugnantes experiencias contigo a su merced.

"God is a woman bro"

Malditos bastardos.

Tu cuerpo desnudo bajo el mío me hizo darme cuenta de que no eras nada más una cara bonita que se escondía detrás de aquella sonrisa.

Si no más bien una hermosa adolescente que necesitaba ser protegida de todo el mal que hay en este mundo, de todas las mierdas que tenía que hacer solo para llevarse algún bocado de comida.

Tu delgado y bien formado cuerpo no merecía aquellos golpes que te propinaba tu padre a las tantas horas de la madrugada por no planchar su camiseta cómo era
debido.

No fue que me di cuenta del daño que te hacía al resguardar ese secreto, hasta aquel día en el que tus pequeños y delgados brazos me rodearon como si tu vida dependiera de ello.

Tus labios temblorosos me lo dijeron una vez; "ayúdame, sálvame, por favor, sálvame"

¿Y qué fue lo que hice?

Correr, escapar como el maldito cobarde que soy.

Oh mi Lalice, mi pequeña y hermosa Lalice, ¿Podrías perdoname?

No pude siquiera evitar aquellos golpes que te propinó tu padre incluso antes de que dejaras de respirar a causa de la sangre que coágulo en tu sistema respiratorio.

Lo siento, de verdad lo siento.

No dejo de pensar el que hubiera pasado si hubiera llegado a tiempo aquella noche, ¿Habría sido todo diferente?

Mi corazón aún se estremece al recordar tu bonita sonrisa. Pero... ¿Cómo te encuentras ahora?, ¿La gloria es igual de hermosa que tú?

Estoy apunto de hacerlo, para alcanzarte y no dejarte sola en dónde quiera que estés.

Estoy nervioso, pero ya nada importa, porque desde que te fuiste hace dos días no dejo de pensar en ti.

Así que por favor espérame, lograré llegar a ti.

Te amo.

—Lee Taeyong.

© agushit

GOOD IS A WOMAN + LEE TAEYONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora