Frases III

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–Mírame, no es tú culpa.– Él me toma del cuello haciendo que lo mire fijamente a los ojos. Las lágrimas siguen corriendo por mis mejillas y yo simplemente sigo con mi mente en blanco. Ya no sé qué es cierto, y que es mentira.

–Se perdió a la mujer más bella de este mundo, la estrella fugaz que solamente pasa una vez y el que sea capaz de atraparla es dichoso. Él la tenía, y eras tú; pero no te sigas matando los sentimientos. Llegará alguien mejor, escúchame bien, Anne. Llegará alguien que te amará y él se lamentará por todo esto. Tú hiciste más que darle todo, te convertiste en la mujer que todos quieren, pero no pueden tener. Todo fue por él y él jamás entendió eso. Así que tú limpia esa hermosa cara, y ve enamórate de nuevo. No pares por él, porque cuando llegue el día, él se morirá de amor por ti; pero tú estarás bien porque estarás casada y Annedrea tendrá a un padre que no le niegue nada.– Él me limpia las lágrimas y yo asiento un poco.

–Pero,–

–Si lo amas de verdad, jamás se irá ese sentimiento, pero tampoco puedes andar así. Nadie merece esas lágrimas, eres demasiado linda y fuerte como para llorar por ese estupido.–

-N.F