You & Me | Joe Mazzello [En Proceso]

THE ONE WHEN SHE READS IT

Rami llamó al jefe de la policía y consiguieron transporte para regresar.

Subieron, Fer estaba detrás. Joe estaba a su lado, hablando con ella.

Ella no quería quedarse allí. No podía. Los padres de John estaban en camino y ciertamente, no quería topárselos.

- Llegaremos pronto, todo estará bien. Estamos contigo - decía Joe.

No decía palabra alguna desde que vio a John. Recordó buenos momentos, recordó la carta. Necesitaba soltar toda esa historia. Pero esta vez, su madre no era la mejor opción.

Al llegar, entraron directamente al hotel y acompañaron a Fer a su habitación. Solo se quedó Lucy, ella parecía una buena opción para soltarlo todo.

Su teléfono estaba totalmente cargado. Pero no había olvidado la carta. Así que la abrió y se la entregó a Lucy.

Cuando esta se dispuso a leerla, Fer la detuvo.

- Necesitas escucharme primero - puso su mano sobre la carta y dijo - Todo esto ha pasado muy rápido. La cabaña, Louis, Katy, este hotel, ustedes, John - dijo susurrando casi al final.

- Ten la confianza para contarme lo que quieras - mirandola a los ojos y ofreciéndole una mano amiga, le dijo.

Fer respiró hondo.

- Nosotros éramos buenos amigos antes de llegar a este hotel. Pero, creo que estaba enamorado de mí. Yo vine aquí a explorar, sólo por curiosidad. Pero ocurrió algo que nos motivó a quedarnos aquí.

- ¿Qué fue lo que pasó? - preguntó intrigada.

- Katy. Eso fue lo que pasó - dijo, con la mirada perdida.

- ¿Katy?

- Es una larga historia. Aquí conocimos a Joe y, más tarde ese mismo día cenariamos juntos, los 3. Pero llegaron ustedes. Y fue fantástico, por cierto.

Lucy oía atenta la historia de Fer con, aún curiosidad por saber lo que decía la carta.

- En este punto de la historia debo confesarte algo, yo soy la verdadera fan de Joe. Los conozco a todos. A ti, Rami, Gwilym y Ben. Yo era quien quería conocerlos. John me hizo el favor, no estábamos juntos.

- Pero, ustedes parecían realmente una pareja. Es decir, la forma en la que se miraban, tenían una buena conexión. Él parecía estar tan enamorado de ti como tú de él.

- Yo era la única que fingía, supongo - aclaró Fer - todo quedó claro en esa carta. Solo las dos sabemos esto, John ya no cuenta.

Lucy abrió la carta y empezó a leer.

''Hola, sé que está no es la mejor manera de decirte esto pero, sinceramente no hubiera podido hacerlo en persona. Ya me conoces, soy mejor escribiendo que platicando, al menos en estos temas.

Tú y yo tenemos historia, nos conocemos el uno al otro desde hace tanto tiempo. Tuvimos una breve relación y, era demasiado joven, demasiado tonto para darme cuenta, debería haberte dado todas mis horas, cuando tuve la oportunidad,
llevarte a todas las fiestas, porque todo lo que querías era bailar.

No sé si deba intentarlo o tan solo dejarte ir. Es estúpido esperar algo que solo duele pero también lo es cuando lo dejas ir.

Pero esto qué es, es algo verdadero hecho de esas dos palabras que debo decirte.

Decirte que te amo. Decirte lo mucho que me importas y lo digo desde el fondo de mi corazón.

Debes ser tú la indicada para mí. No existe otra mujer que me haga sentir de la manera en la que tú lo haces.

Quiero demostrarte lo que un hombre realmente enamorado haría por una chica como tú. Una por la cual vale la pena luchar hasta el final.

Así que, tengo una premisa muy importante que proponerte.

Compartamos nuestras vidas para siempre, sólo eso, toda la vida.

Si decides darme una oportunidad, créeme que me harás el hombre más feliz del mundo y te haré sentir lo mismo, y más. Pero si tu respuesta fuera una negativa..

Promete algo, pase lo que pase, siempre seremos buenos amigos. Siempre estaré agradecido de haberte conocido, estaré agradecido con la vida por haberte puesto en mi camino. Eres lo mejor que me haya podido pasar.

Tú y sólo tú.''

— John

Lucy no sabía qué decir. Estaba sentada al lado de Fer con la carta de John en la mano,  la casi propuesta de matrimonio de John hacia Fer.

Soltó una pequeña lágrima, por lo que había pasado con John, por sus pequeños recuerdos que tenía con él. Sin duda, para ella era el chico perfecto.

Fer vio caer la lágrima de Lucy sobre la carta, y por consecuencia, sus ojos se llenaron de eso, aquello que no logró soltar en el hospital y menos frente a John.

Eso que le recordaba lo débiles que pueden ser las personas. En especial ella.

Continuó con la respuesta que le daría a John en el hospital, si es que todo estuviera como antes.

La respuesta era definitivamente un sí, lo supo al ver a John, supo que él era el indicado para ella, sólo supo la respuesta al verlo de nuevo, pero el destino tenía otros planes para ellos.

Quería sanar esa herida lo más pronto posible, así que decidió jamás volver a ver a John. Y no sería tan difícil, después de todo él ya no la reconocería. Había perdido la memoria.

- Fer, ¿Estarás bien?
- Créeme que para año nuevo estaré como nueva.
- ¿Sufrirás en silencio? Eso te dolerá más.
- No te preocupes, lo he hecho toda mi vida.

Salieron del cuarto y bajaron con dirección al vestíbulo. Naturalmente ellos estaban allí, sentados, preocupados, bebiendo un café.

- Fer, ¿Cómo estás? - dijo Joe al verlas llegar.
- Esto ha sido duro para mí, pero no quiero pasar triste estos días de festividades. No hablemos más del tema, se los agradecería. Charle con Lucy y todo quedó claro. Está todo bien, en serio - dijo con media sonrisa.

- Cariño,  siéntate a mi lado - Rami llamó a Lucy y saludó con un beso - si te diste cuenta, las vías están obstruidas por la nieve. Y nos dijeron que estarán así hasta el 26.
- Planes cancelados. Iré a .. - ella se levantó con dirección al vestíbulo pero Rami la detuvo tomando su mano.
- No es necesario, ya lo hice. Y también Joe.  Además, pensamos quedarnos hasta año nuevo - se acercó al oído de Lucy  y susurrando le dijo - Fer necesita nuestro apoyo, aunque diga que no.

- Cuenta conmigo.

- Nos quedaremos hasta año nuevo Fer - dijo Joe después de recibir la señal de Rami.

Ella sólo sonrió, sabía que tenía a personas que la apoyaban y cuidarían de ella.

Era casi medio día y esa no era buena hora para esquiar, por lo que decidieron hacerlo en la tarde.

Y así lo hicieron, almorzaron juntos, fueron a esquiar, pasaron todo el día distrayendola de su pena. Lo que quedaba de la tarde lo ocupó Lucy, comprando algunas cosas con Fer.

Y funcionó. Los días pasaron rápido, luego de Navidad, sentían como se hacían cada vez más unidos. Eran los cuatro, entre ellos una pareja estable y feliz.

Todos ansiaban año nuevo, en especial por los fuegos artificiales, los 4 realmente amaban eso.

Al parecer todo pasaría de lo más normal. O tal vez algo tome otro rumbo, algo sutil.

Una llamada. Un beso. Algo tan simple que podría cambiarlo todo.