La primera carta

291 28 6
                                    

Elsa aguardaba dudosa sentada en una de las grandes habitaciones de su castillo, ansiosa y atónita por la correspondencia que había recibido hace apenas minutos. Con solo ver de donde venía la carta se sentía preocupada.  "Islas Del Sur"

Y mucho peor al leer la firma de quién la envió, había sido nada más ni nada menos que Hans Westergaard. ¿Qué quería ahora? ¿No había causado suficientes molestias ya?

Como sea, la platinada no aguardó ni un segundo más y tomó el papel em sus manos y se encerró para leerla con detenimiento.


Para Su Majestad:

Bien sabemos lo desgraciados que han sido mis actos contra su reino, su hermana y usted misma. Sin embargo no tengo ganas de hablar respecto a eso, esto, en lugar de una disculpa (que espero igualmente sean aceptadas) es una confesión.

La verdad es que en cuanto llegué a Arrendelle no podía evitar verla, saber quién era la misteriosa y gran reina de la que se hablaba en todos los reinos, en un principio planeé casarme con usted, pero se rumoraba que no era muy abierta a cosas asi, por lo tanto opté por ir en busca de alguien más accesible y manipulable, en este caso, Anna.
Pero en cuanto entré al salón con ella, al verla a usted quedé embobado, no pude entender que me pasaba, creí que se trataba de una especie de sensación por la emoción, supuse.
Sin embargo, al regresar a mi hogar, no pude dejar de pensar en usted. En sus poderes, sus manos, su piel palida y sus grandes ojos azules.
No puedo dejar de pensarla, Elsa.

Espero respondas esta misiva.

        Con afecto, Hans Westergaard.

Elsa respiró entrecortadamente, ¿acaso se trataba de una broma? No podía ser posible que él sujeto que había tratado de matarla y de robarle su corona hubiera escrito aquellas palabras tan extrañas. Se trataba de una confesión romántica, adivinó Elsa. Perono tenía sentido, él no podía sentir algo así, era un cruel homicida, cínico y usurpador. ¿Qué le responda su misiva"

¡Já! Río ella sin gracia. No se iba a dejar emgañar con tonterías como aquellas.


Cαɾƚαʂ ραɾα Eʅʂα〔PAUSADA〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora