Me encuentro en mi rutina diaria de caminar durante treina minutos. Mi hermana se encuentra a la par mía, recorriendo las bellas viviendas que rodean el área de mi hogar.
Estamos en el minuto diecinueve de nuestra caminata y, de repente la veo.
Es tan linda, llena de dulcura...llena de inocencia.
Se encuentra en el patio de su casa, jugando con arena y riendo mientras su abuela la regaña.
Le sonrio y digo adiós . Me responde con una sonrisa mientras tira arena que es esparcida por el viento.
Esa es la última vez que la veo.
———Comúnmente los domingos tengo la mismo rutina. Durante la mañana me encuentro en la iglesia en el servicio que debemos celebrar a nuestro Padre.
Al terminar el servicio se supone que tenemos la libertad de asistir a las jugadas de Fútbol que se relizan cerca de mi hogar.
Pero la verdad no me gusta ir. Soy fan de realizar lo antes posible las asignaciones que me dejan en el diversificado.
Mi papá regresa del partido y nos cuenta que la hija de Alya a muerto. Se ha ahogado en las piscinas que están ubicadas cerca de donde vive.
No le tomo importancia, veo que no es algo seguro y que parece una confusión de mi papá. Sigo realizando mis tareas y me pierdo en las palabras de mi música.
Estoy sumida en mis pensamientos cuando de repente llega mi hermano y comenta algo que me deja en órbita.
—Ma', ya están colocando las sillas y armando toldos en la casa de Alya.—suelta de manera agitada— Esta empezando a llegar la gente.
Mi mamá no comprende lo que ha dicho, pero yo si entiendo lo que quiere decir.
—¿Como así? ¿Que sillas? ¿Que cosa?—espeta mi mama sin comprender nada.
—Ma', Sky murió; se ahogó en la bañera.
Siento como las lágrimas empiezan a surgir y el no creerlo se apodera de mí.
Mi niña, mi princesa ya no está. No puedo asimilarlo. No puedo aceptarlo.
———
—¿Y quién vive aquí?—dice su abuela mientras están en la ruta de mi hogar.
—Mariné—musita la colocha, dando brinquitos y soltando sonrisas.
Salgo de mi escondite y la cargo entre mis brazos mientras comienzo a dar vueltas junto a ella.
Ella se ríe. Me mira. Me abraza y grita de alegría.
La colocó de vuelta en el asfalto para sostener su manita e invitarla a comer un helado.
———
Me dirijo a la casa de Alya junto a mi mamá. No digo nada y ella tampoco.
Nadie cree lo que ha pasado y todos tenemos nuestro corazón lastimado.
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Dulce Inocencia (One-Shot ^ AU Miraculous)
Short StoryTan solo cuatro años de edad. Cuatro años de dulzura y sonrisas que llenan el corazón de alegría. Cuatro años que en sentécimas de segundos se acaban, se esfuman pero jamás se olvidan. ~~~~~~~~~~~~~~~ 🌸Basada en hechos reales. 🌸Personaje...