Capítulo Único

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One-shot dedicado a mi bella amiga y colega escritora Camill54 que adora a estos bellos hermanitos del universo Naruto. 🥰🥰

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-Buenos días, Itachi-san... -dijo una joven mujer de cabellos lacios y de color rojizo al ver al chico de solo 11 años ingresar en su pequeña tienda de flores y dirigirse como acostumbraba al fondo de la misma. Kushina Uzumaki solo podía observar con profunda tristeza al joven hijo mayor de su amiga. Había perdido a sus padres en un trágico accidente apenas dos meses atras y solo quedaban de su familia tres personas. El mayor de ellos sin embargo vivía en un pueblo algo alejado y era, al igual que el propio Itachi, un joven que apenas alcanzaba su edad adolescente. El otro era nada menos que el hermano menor de Itachi, de apenas 6 años, Sasuke. Kushina sabía que su tienda no era el único sitio en que trabajaba el joven. Tambien lo hacia en el restaurante justo frente a su tienda. Podía verlo cada tarde/noche allí desde la vidriera sirviendo las mesas. 

Cuando el chico regresó al mostrador trayendo consigo dos macetones de flores blancas, lilas y otras de un curioso tono ocre-ambarino, Kushina sonrió, señalando que a su amiga le gustaban justamente esas últimas flores porque decía que eran 'raras'. Cuando, en realidad, eran tan solo una especie peculiar de claveles, justamente su flor favorita. Itachi sonrió y respondió que nunca entendería por qué, pero a su hermano Sasuke le agradaban unas enormes flores blancas que ella acostumbraba tener constantemente en exhibición en la vidriera. En cuanto a él, dijo tomando una de las flores en color lila, le gustaban esas, solo que rojas o blancas. Le recordaban a su madre Mikoto. Kushina no noto siquiera un indicio de tristeza en el rostro del chico al pronunciar el nombre de su madre. Y eso sinceramente le aliviaba. Aunque no imaginaba como un niño de esa edad era capaz de sobreponerse a un hecho tan trágico y traumático como perder a sus padres de esa manera. Sin poder evitarlo y una vez que Itachi puso los macetones sobre una banqueta baja de madera frente al mostrador Uzumaki se arrodillo a su altura tomando dulcemente su rostro para luego dejarle un beso en la frente. Ella misma junto a su esposo Minato eran padres de un niño de la edad de Sasuke. Y no se imaginaba que su hijo tuviera que atravesar una situación así.

-Toma... -dijo entregandole a Itachi una especie de envase circular hermético. El chico lo abrió  encontrándose dentro con sus dulces favoritos. Dangos. La mujer sonrió y explicó que los había comprado justamente enfrente, donde el trabajaba por las tardes. Y que incluso al enterarse para quien los necesitaba, el dueño del restaurante le habia pedido que los llevara sin problemas. Aun consciente de que era un niño, Itachi no se permitió que la mujer frente a él lo viera llorar. Había prometido ser fuerte por su hermanito y asi lo haria. Kushina solo podía observarlo, perfectamente consciente de que jamás le mostraría su dolor. Por lo tanto y al cabo de unos minutos, cuando la situación pareció calmarse y el chico retomaba sus actividades, la mujer pelirroja dejó escapar una exclamación como si acabara de recordar algo. Cuando tuvo la atención del Uchiha dijo, con una gran sonrisa en su rostro:

-¿Sabes? Este fin de semana vendrá una gran feria al pueblo. Mi esposo y yo iremos con Naruto. ¿Quizá tu y Sasuke quieran acompañarnos?

-Sabe que se lo agradeceria mucho, señora Uzumaki, pero debo trabajar...-. Jadeo como si de pronto le estuviera faltando el aire y la pelirroja se dirigió rápidamente en busca de agua. Tras beber un par de (largos) sorbos, Itachi agradeció a la mujer para luego disculparse, admitiendo que últimamente no había dormido demasiado y había tenido demasiado trabajo también en el restaurante. De hecho, esa semana había tenido que ayudar a la esposa de su jefe en la cocina. Y debería hacerlo a la semana siguiente también.

Hermanitos... Y algo mas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora