Capítulo 8 - Amigos para siempre

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Narra Ross:

Cuando abro la puerta para ver quién era, me quede en shock. No me lo esperaba para nada. Me alegraba que este acá, de nuevo, conmigo.

Xxx: Hola – abrazándome - ¿Me extrañaste?

Ross: ¡Obvio que si! – dándole palpadas en la espalda - ¡Te extrañe un montón Calum!

Calum: Yo también – sonriéndome.

Ross: ¡Pasa amigo! – dejándolo que pase.

Calum: Gracias – mirando el departamento - ¡Wow! ¡Es muy lindo! – en eso, ve a Nina – Hola Nina – saludándola.

Nina: ¡Calum, hola! – sonriéndole - ¡Qué bueno verte de nuevo! ¿Querés comer algo?

Calum: No, gracias. Ya comí.

Nina: Bien. Cualquier cosa, pídeme.

Calum: Lo sé. Lo tendré en cuenta.

Ross: Puedes irte a dormir, ya no necesito nada más – mirándola.

Nina: Está bien. Buenas noches chicos – retirándose hasta su cuarto.

Ross: ¿Cómo viniste, te dieron días libres? – sentándome en el sillón.

Calum: Algo así – haciendo lo mismo.

Ross: ¿Cómo algo así? – mirándolo sin entender.

Calum tenía la misma edad que yo, o sea, 20 años y trabajaba en una compañía de seguros, con el padre, siempre le gusto hacer eso y por suerte lo consiguió.

Calum: Mi papá me pidió si podía abrir un negocio de seguros acá. Entonces le dije que sí y me vine para acá.

Ross: O sea que, ¿Te mudas para acá?

Calum: Si, dentro de una semana. Antes tengo que ir y venir para hacer todos los tramites del negocio y eso, pero una vez que este todo asegurado, me mudare acá.

Ross: ¡Genial! – emocionado de que este conmigo, ya quería contarle todo lo que me paso, en esta semana.

Calum: Bueno amigo, mañana seguimos hablando, me tengo que ir a dormir – levantándose del sillón.

Ross: ¿Pero a donde iras a dormir?

Calum: Me alojare en un motel, no te preocupes, estaré bien.

Ross: No, quédate acá, no hay problema.

Calum: No enserio, no quiero molestar.

Ross: No molestas para nada, dormirás en este sillón, que se hace cama. ¿Te quedas? – haciéndole pucheros.

Calum: Sabes que cuando me pones esa cara, no puedo decir que no.

Ross: ¿Entonces eso es un sí?

Calum: ¡Está bien, me quedo!

Ross: ¡Súper! – feliz.

Le ayude a armar la cama y después, cada uno se acostó en la tuya. Qué bueno que haya venido, él me ayudaría a enfrentar a la prensa y además, a Laura, para poder ser, por lo menos su amigo, poder caerle bien y que ya no me trate como siempre, fría.

Narra Laura:

Estaba en mi cuarto con Cody, me estaba diciendo que tenía novia.

Laura: ¡Que! – sorprendida.

Cody: Si, así es, tengo novia.

Laura: ¡Felicidades amigo! – abrazándolo - ¡Estoy feliz por ti!

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora