Chapter 8: Sehun y Luhan.
Oh Sehun adoraba a su hyung. Lo quería tanto que Suho siempre se burlaba de él diciendo “El pequeño maknae está enamorado de Luhan”. Pero Luhan solo sonreía cuando Sehun contestaba “Lo que tienes es envidia”.
Como habían salido los dos solos a hacer varias compras, decidieron ir a una discoteca a tomar algo antes de volver a casa de Luhan. Iban a pasar allí la noche puesto que los padres de Luhan no iban a estar ese fin de semana.
La noche iba bien, se sentaron en la barra del garito el cual el dueño era amigo de los chicos y siempre hacia la vista gorda con ellos y los dejaba tomar una o dos copas a pesar de que aun eran menores.
Luhan miró al pequeño que bebía ya su segunda copa y rió al ver la cara que ponía cuando el alcohol le corría la garganta.
-Gege ¿qué es esto?-dijo el chico lamiéndose los labios.
-Es licor puro de avellanas ¿no está bueno?
El menor asintió y sorbió otro trago pero esta vez más pequeño.
-Está bueno cuando toca mi lengua, pero cuando baja es puro fuego.
-Aun eres débil- rió Luhan rodeándole el cuello con un brazo.- ¿bailamos haber si conseguimos algo?
Sehun miró la pista, había muchísimas chicas guapas y la verdad es que a Sehun no le importaba tener un lío de una sola noche con alguna de ellas.
Fueron hasta la pista y comenzaron a moverse al compás de la música, Sehun estaba un poco nervioso al principio, pero enseguida se animó, si hubiera estado ahí Kai seguro que hubiera dejado pasmados a más de uno, puesto que su amigo llevaba el ritmo en la sangre. Más que bailar estaba disfrutando de la música, estaba sonando una canción que le encantaba. Recibió un codazo de Luhan y lo miró, este les señalaba a unas chicas que no dejaban de mirarlo.
Se acercaron a ellos y por su puesto le mintieron cuando le preguntaron la edad, puesto que ni de coña se hubieran interesado en ellos si decían que tenían 19 y 15 años. Aunque a decir verdad a Sehun le encantaba las chicas entre 2 a 4 años, mayor a él.
Luhan les prefería menores, pero esa noche harían una excepción.
Cuando llegaron a casa de Luhan, tambaleándose y riéndose a carcajadas limpia, subieron directos al cuarto del chico para dormir la mona.
-Creo…-dijo Sehun poniéndose la mano en la boca- creo que voy a vomitar.
Luhan comenzó a reírse y lo empujó hasta meterlo al baño. El se dejó caer en la cama.
La verdad es que habían acabado sentándose en la mesa con las chicas y charlando. Y ellas habían insistido en invitarlas a más copas. Luhan se dio cuenta de que Sehun tardaba mucho y fue hasta el baño.
-¿Te has quedado dormido?-dijo asomándose al vano de la puerta pero Sehun no respondió, entró y se lo encontró tirado en el suelo respirando con dificultad, con una mano apretada en el pecho y la cabeza apoyada en el filo de la bañera.
-¿Estás bien?-preguntó agachándose a su lado-. Estás ardiendo- exclamó cuando toco su hombro. Sehun negó con la cabeza y se apoyó en el cuerpo del mayor dejando su cabeza reposando en el hombro de Luhan. Este le acarició el hombro para tranquilizarlo.
Luhan se refrescó las manos con un poco de agua del grifo de la bañera y se las pasó por el cuello y la cara, recibiendo un gruñido de alivio del menor.
-¿Estas mejor?-preguntó.
-Me quema- dijo el pequeño hundiendo su rostro en el cuello del mayor.
Luhan lo acunó viendo lo vulnerable que parecía el pequeño. Sentía su cálido aliento en el cuello y sus manos abrazándole la cintura y a los pocos segundos sus labios besaban la delicada piel de su cuello y sus manos luchaban por buscar un poco de piel bajo la camisa del universitario.
Luhan dio un brinco al sentir la lengua del menor y se separó de él de un empujón.
-Lo siento- dijo Sehun agachando la mirada- creo que metieron algo en mi copa- se excusó.
-Eso parece- dijo un confuso Luhan. Sus mejillas estaban rojas porque por un momento había sentido algo por el menor. Agachó la mirada y vio el enorme bulto que había en el pantalón de su amigo.
-Deberías encargarte de eso-dijo poniéndose en pie.
Estaba casi en el marco de la puerta cuando la voz de Sehun en su oído lo detuvo. ¿Cuándo se había acercado tanto?
-Gege…-hizo una pausa que pareció eterno ante los roces de los dedos del pequeño en su cuello- ¿Puedo besarte?
Luhan abrió los ojos de par en par, se giró a encararlo. Sehun era menor que él, pero siempre había sido más alto, desde que lo había conocido hace casi dos años. Agachó la cabeza intentando no mirarlo directo a los ojos porque sabía que acabaría diciéndole que sí.
Intentó huir, pero la mano que lo agarraba por la nuca se lo impedía, y entonces de repente los labios de Sehun estaban sobre los suyos. Eran suaves y cálidos y estaban húmedos, tal vez porque se los había lamido antes de acercarse. Buscó entrar, pero no lo consiguió así que siguió besándolo sin más, presionando, mordiendo y lamiendo los labios del mayor hasta que en un intento de buscar aire los abrió lo suficiente para entrar.
Luhan se estremeció y Sehun gruñó cuando sus lenguas se rozaron. La boca de Luhan era cálida, fue lo primero que pensó Sehun. Tiró más de su cuello y disfrutó aun más del beso. ¡Dios! ¿Qué le habían metido en la copa para actuar así?
Lo soltó y se separó de él casi empujándolo fuera del baño.
-Lo siento-dijo- me encargaré de esto.
Y cerró la puerta.
Luhan apenas pudo dormir, no dejaba de pensar en los labios del menor y el dormir espalda contra espalda no le ayudaba. Sin embargo a la mañana siguiente Sehun se comportaba como el mismo niño inocente y como si nada hubiera sucedido.