Reencarnación de Diamante Rosa

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Touka desperto en un campo de flores parecidas a las Hibiscus syriacus rosas llevado un vestido blanco, decir que estaba sorprendida era poco. Se levantó no se vey por ninguna parte a Kyurose, decidió caminar. Según caminaba miraba podía apreciar como la amofera cambiaba a una más tensa y más oscura. El miedo se fue apoderado de ella cada vez más quería correr, su instinto de niña de trece pedía huir del lugar lo antes posible, sin que pudiera saber cuando ya está corriendo

Steven se había despertado en un lugar totalmente caótico, edificios en ruinas, chicas tiradas en el suelo derrotadas, otros casi no se tenían en pie, miró a su lado una Touka llorando mientras tenía en su regazo una chica peliverde, tanto Touka como todas las chicas vestían ropas extrañas

-Esto es mi culpa, es mi pecado - oyó decir a Touka de forma entre cortada - si no fuera la reencarnación de Diamante Rosa - Steven se quedó de piedra, Touka la niña estrangera era la reencarnación de su madre, sabía que no era su madre, pero que sea una niña menor a los quince que solo hace unos meses que conocí - yo soy la culpable de que existan las chicas mágicas

Vale, ahora Steven no entendia nada ¿que era una chica mágica? ¿Tan malo era de que incluso se echando la culpa? Y más importante ¿que estaba ocurriendo?

-¿Touka me oyes? soy yo Steven ¿que esta pasando? - toco el hombro de la niña para comprobar que la atravesó, como si no fuera real solo una proyección

De repente una luz le cego, cuando se fue la luz, pudo mirar una Touka pequeña mirado la televisión, se hacerco a ver lo que veía, era el cuando comenzó la era dos

-Los adultos son tontos - susurro la pequeña niña, para girar la cabeza a la dirección de Steven como si pudiera verlo - eres tonto Steven - dijo en voz alta

-¿Por? - pregunto sabiendo que no tendria la respuesta

-Porque as dejado un imperio que hasta el momento el más grande y con más enemigos desprotegido sin armas, sin nada - explico la niña - no puedes pedir que todas las gemas sigan tu régimen, pues después de todo donde está la libertad si todos tienen que hacer lo que tu quieres - eso destrozo a Steven - eso no es libertad eso solo una libertad falsa

-¿Quien eres? La auténtica Touka nunca diría eso

-Soy Touka, una que no se deja ver, considerarme su yo inocente, soy la que te trajo aquí

-¿¡Por qué!? - grito

-Que violento - afirmó tranquila - pero te lo diré, la Touka real nunca te dirá que es la reencarnación de tu madre se lo tragara y eso no es bueno, la hará caer en desesperación con el tiempo lo que sínifica más de lo que tú puedes creer. Por eso te voy a explicar todo lo que ella calla y si mentero de que la tratas diferente volverás y te echaré la bronca ¿entendido?

-Entiendido

-El pecado, el auténtico pecado de Diamante Rosa, de Touka, es crear a las gemas

-¿Como? Las gemas se crean a partir de minerales del planeta y encima de las Diamantes ¿no? - pregunto desconcertado

-Si pero para que todo eso combine se necesita de una energía, una energía muy especial, la entropia, la energía que el universo necesita para que los seres vivos sigan viviendo hasta ahora, hay que decir que sólo las diamantes sabían del uso de esta energía el resto de de gemas no. Esto hizo que una raza de alienígenas llamada incubadores declarara la guerra a las gemas por el uso exagerado de esta energía y como las gemas eran un imperio no podían luchar a mano a mano, hasi que los incubadores, aprobechando la tristeza de perder a Rosa, fueron a planetas donde vive vida orgánica, como este, y empezaron hacer contratos, deseos, cualquiera incluso si desafía la leyes cómicas, a cambio las almas de las pobres chicas, que ingenuas de conseguir sus deseos por la vía fácil, se combertian en gemas, símbolo de las culpables de su situación, las gemas, y tenías que combatir con brujas, seres que algunas vez fueron chicas mágicas que calleron a la desesperación, también esta la otra forma de morir y es que les rompa la gema del alma liberando su alma - acabó de explicar la pequeña Touka - Touka supo de la existencia de las chicas mágicas una vez reencarnada, pero supo porque era y sintiendo una responsabilidad se convirtió en una chica mágica, para tener el mismo destino de todas las chicas mágicas que hubo y habrá en la historia, pero lucha para que exista un mundo sin bruja, para que las chicas mágicas sean sabadas. Y eso que solo tiene doce los cumplió hoy

-¿Hoy?

-Si mira esta amaciendo, hoy es el cumpleaños de Touka - miró el amanecer - te llevaré con ella

Apareció en un campo de flores parecidas a las Hibiscus syriacus rosas con una Touka temblado y llorando en forma de bolita

-Touka ¿qué pasa? - pregunto mientras tocaba el hombro, no podía creer que la niña que lloraba hay era la misma que parecía no conocer el lo el miedo de convertirse en bruja o por el contrario que en el algún momento su gema se rompa, solo era lo que era una niña de doce llorando por estar asustada

-Universe-san - susurro, al mirar al chico y luego al suelo, Steven al ver que todavía lloraba asustada y temblando, la abrazo, era curioso era su madre pero de alguna forma abrazarla para que deje de llorar era como abrazar una hermana pequeña

-Ya estoy aquí, tu hermano mayor está aquí - dijo para que la niña dejara de tener miedo, consiguió que riera

-Lo tendré en cuenta

Steven despierta, preguntando que hacia, cuando los recuerdos del sueño de llegan como una catarata

-Perla, Amatista, Granate ¿que os parece hacer una fiesta de cumpleaños sorpresa a Touka? - pregunto bajando las escaleras viendo a las tres gemas

-Me parece genial

-Buena idea

-¿Como sabes que es su cumpleaños?

-Se puede decir que me lo dijo

Mientras Touka despertaba de un sueño que dio miedo al principio fue bonito el final. Una vez preparada fue a casa de Steven, de alguna forma sentía la necesidad, seguro que por el sueño

-¡Sorpresa! - gritaron todos al ver abrir la puerta Youka, estaban todos las gemas de cristal, Steven, y casi todos los habitantes de Ciudad Playa

-¿Có-como? ¿Lo supieron? - pregunto la chica mágica, sus ojos amenazaban salir lágrimas de la emoción

-Se lo dige yo - aclaro Steven

-Pero si nunca te dige la fecha de mi cumpleaños ¿como lo supistes? - cuestiono

-Me lo dijo un sueño

-¿Un sueño? Creo que no te entiendo Universe-san

-Llamame Steven, a partir de ahora, tratarme cómo tu hermano mayor