Un Beso No Significa Nada.

14 | Enmendar errores.

Se sentía tonta, estúpida, es decir, no había una palabra exacta para que describiera lo mal que Heather se sentía, y todo el daño que había hecho.

Había perdido a su mejor amiga y se había refugiado en una persona no muy confiable, Maddie Bledel.

Por instantes creyó que Jeff sentía algo por ella, y nunca supo de qué iban sus demás encuentros. Después de tanto, debía enmendar todo lo que había hecho.

— Rex —Heat se acercó a ella con la mayor tranquilidad posible.

— Hola —Regina paró por un segundo su búsqueda en el casillero.

— Lo siento ¿Sabes? —habló en voz un tanto baja—, tenías razón, en todo, lo juro, tenías razón —suspiró.

— ¿A qué te refieres? —Rex cerró el casillero y se concentró en las palabras de Heat.

— De que no besar a ninguno de esos chicos, de que todo esto es una estupidez y de que Jeff no se fija en mí —Heat comenzó a llorar.

— ¡Oh Heat! —Regina le dio una abrazo fuerte. No sabía que hacer para no decir "Te lo dije", y se guardó entonces sus palabras—. Está bien —sobó su espalda antes de acabar el abrazo.

— ¿Mejores amigas de nuevo? —preguntó limpiándose una lágrima.

— Siempre lo fuimos —susurró Regina feliz de que Heat había regresado.

Por otro lado, estaba Jeff, dándole vueltas al asunto de Maddie una y otra vez.

Hacer que su mejor amigo perdiera su relación, no era una buena opción, recordarle el fastidio que era Maddie quizás tampoco lo haría cambiar de parecer, y comparar a Regina con Maddie era algo impensable, imposible.

¿Qué haría Jeff para cumplir con los deseos de Maddie, sin dañarle la vida a su mejor amigo, ni incluir a Regina en la lista?

Sólo tenía cuatro opciones, donde cada una traía una consecuencia diferente.

1) Lograr que Alec y Maddie regresen.

2) Hacer que Alec y Regina rompan, para que el camino sea más fácil.

3) Besar a Regina.

4) Dejar que Maddie revele su secreto.

Y como ninguna era conveniente, probaría todas, esa era su opción.

(...)

— Sí, Maddie es una chica estupenda, logré salvarle la vida —en ningún momento pensaba en decirle la verdad a Alec—, ella es hermosa.

— ¿Y de repente por qué hablas de Maddie de esa forma? —Alec frunció el ceño confundido.

¿A caso Jeff quería tener algo con Maddie?, se preguntaba Alec a sí mismo.

— ¿No la extrañas? —preguntó Jeff con una sonrisa.

— ¿Sabes? No, no la extraño, de hecho, hace mucho que no me ponía a pensar en ella y en cómo he cambiado después de encontrar a Rex en mi vida —sonrió triunfante.

— ¿Seguro que no la extrañas ni un poquito? Maddie es... ¡Ay! No encuentro palabras para describirla —Jeff sonreía como tonto.

— ¿Estás bien? —preguntó Alec tocándole la frente— No me digas que la besaste por más de cinco minutos.

— No, claro que no. ¿Sabes que? Olvídalo, Rex y tú son la pareja perfecta —un Jeff aburrido descartó la primera opción de la lista.

Ahora sería Maddie quién haría el trabajo sucio, él solo prendería el fuego.

—

Maratón 6/7