Los bollos de canela no valen la pena

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Harry encontró a Louis luego de quince minutos de búsqueda en un parque del barrio -con gran disgusto del taxista-. El estaba sentado en el columpio con la cabeza cacha de vergüenza, sosteniendo su calzado con sus manos.

"Oye", le llamó Harry haciéndolo saltar de la sorpresa.

"Viniste", dijo Louis, sorprendido, saltando de su asiento y corriendo a sus brazos. Harry envolvió sus brazos alrededor de el con confusión mientras el oji-azul enterraba la cara en su pecho.

Harry le frotó la espalda mientras Louis se echó hacia atrás, y pudo ver las lágrimas en sus ojos. "¿Qué pasó? Cuéntamelo todo", Harry le pidió, guiándolo hacia los columpios donde ambos se sentaron uno junto al otro.

Louis respiró temblorosamente antes de comenzar. "Yo estaba en la fiesta de un amigo y tenía que ir al baño, así que subí a buscar el baño. Entonces, de repente, sentí como un brazo me tiraba hacia un dormitorio y...", no podía continuar, así que sacudió la cabeza con vergüenza.

"No lo hizo."

"Pero lo hizo", sollozó, dejando que las lágrimas finalmente escaparan de sus ojos. "Tu sabes que yo normalmente no tendría problema con tener sexo, pero yo llevaba meses limpio y él estaba borracho, completamente borracho, y probablemente ni si quiera sabia quién era yo y ..."

"¿Pero tú sabes quién era?", preguntó Harry.

Louis asintió, y otra mirada vergonzosa cruzó su rostro. "Joshua McCartney."

Harry encendió sumemoria y reconoció ese nombre. "¿Es el hombre con quién perdiste tu virginidad?"

"Si. ¡Él no valía la pena por esos dos bollos de canela!", el gritó y Harry se inclinó para consolarlo de nuevo.

"No fue tu culpa, te lo prometo. No había nada que pudieras haber hecho."

"Me defendí, realmente lo hice. Pero él era demasiado fuerte y no me dejaba ir. Tan pronto como él estuvo satisfecho conmigo, me soltó y me fui de esa casa, ignorando totalmente a cada persona que me llamaba y trataba de detenerme."

En cierto modo, pensó Harry, Louis era un chico fuerte. Admiraba su tenacidad, pero lo respetó aun más cuando vio que el también tenia un lado sensible oculto al mundo, y que estaba bien en romper de vez en cuando, porque ni si quiera las personas más fuertes pueden mantenerse así en determinados momentos.

"Pero usó un...", Harry preguntó en voz alta, se apagaba.

Louis permaneció en silencio por un tiempo, manteniendo su mirada fija en sus pies. "No lo sé", respondió el después de lo que parecieron horas. "Yo estaba demasiado aterrado para prestarle atención", volvió su cuerpo hacia Harry, con expresión temerosa. "Harry, ¿y si no lo hizo? ¿Y si quedo embarazado?"

Harry saltó del asiento del columpio, con las manos de Louis entre las de él. Y suavemente tiró de él de vuelta a las calles. Louis se aferró a su calzado fuertemente como lo hizo a los dedos de Harry. "No te preocupes por eso ahora. Vamos a centrarnos en conseguir volver a tu casa sanos y a salvo."

El asintió con lacabeza, tenia demasiado miedo para decir algo más. Harry caminó hasta mas arriba en la calle, donde él le había dicho al taxista que esperara. Louis llegó detrás.

"Ya era hora", murmuró el taxista, y arrancó el coche luego que Harry cerrara la puerta.

El viaje de vuelta a la casa de Louis fue en completo silencio. Cuando finalmente llegaron a la casa, Harry le pagó al conductor un dinero extra, lo que hizo que se  le borraran los rastros de molestia de la cara. Esta vez fue el turno de Louis de tomar la iniciativa y llevó a Harry a su apartamento que estaba en el segundo piso.

"Gracias por hacer esto, Harry", dijo Louis en voz baja, regalándole una sonrisa tímida.

"No hay ningún problema. Eso es lo que hacen los amigos, ¿no?", Harry respondió, tirando de él en un fuerte abrazo.

Lo que Harry no notó, fue que la sonrisa se había borrado del rostro de Louis y fue reemplazada por una mirada triste. Harry no sabia que la única persona que no tenia idea de lo que realmente era el amor, se sintió irremediablemente enamorado de él.

sex addicts [l.s] ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora