Hace unos días me he enterado de que Frederick el abuelo de Evans había organizado un baile por el aniversario de la empresa, por lo que estaba como una loca histérica, no sabía que ponerme así que le hable a Kelly para que me ayudara. A ella por otra parte le encantaba ese tipo de eventos, ella y Alonso siempre asistían.
-Ahora que lo pienso... ¿Cómo es que no vi al señor Frederick en la boda? –le pregunté a Evans.
Dejó de lado su ordenador y volteó a mirarme despreocupado.
-No es mucho de fiestas.
-Claro y ¿Por eso hace una enorme fiesta por el aniversario de su empresa no?-respondí sarcástica, me dirigí a mi habitación cuando me di cuenta de que no respondería a mi pregunta. Como todas las veces.
Kelly había llegado después de media hora, a decir verdad yo no tenía idea ni de que asistiría ni mucho menos de la existencia de ese evento pero como como dijo Evans. "Claro que debes ir, eres mi esposa y mi abuelo tiene que verlo además como explicaría que tú no tienes disposición para eso. Esa es mi herencia y debo velar por ella" En mi vida había asistido a algo parecido, siempre iba la asistente de Julián para ese tipo de eventos. Franco debe de estar loco, no me preocupaba la parte del baile porque me encanta bailar, lo que me preocupaba era encajar con todas esas personas, eso era lo que me aterraba. Hacer el ridículo siendo la esposa del sucesor. Ser el cotilleo de la gente rica que no tiene nada más que hacer.
-Bien, he visto en un escaparate, un hermoso vestido que es perfecto para la ocasión y para ti.- dijo poniendo una caja frente a mí. Estaba a punto de abrirla cuando me sorprendió dándome un pequeño golpe en la mano.- No lo verás hasta que te vayas a cambiar.- concluyó con una sonrisa qué me causo un poco de nerviosismo.
La verdad que con Kelly se debía de andar con cuidado ya que puede llegar a ser en ciertas ocasiones una verdadera locura. Pero aun así era alguien a quien valía la pena tener en tu vida. Me había metido a la ducha desde las tres de la tarde porque me había dicho que no le alcanzaría el tiempo -en realidad era demasiado temprano, el baile sería hasta las diez de la noche- llevaba dos malditas horas metida en esta tina, bueno, solo una, Kelly se había encargado de lavar mi cabello la hora restante. ¡Así es, una hora lavando mi cabello! He de reconocer que quedó hermoso pero nunca había invertido tanto tiempo en mi cabello. Sin duda le diré qué me imparta unas clases de belleza personal.
Unos golpes en la puerta del cuarto del baño hicieron que saltara de susto.
-¡Vamos Yenevit, ha llegado la manicurista, Sal ya!- gritaba Kelly desde el otro lado. De la puerta claro.
No quería que ella se convirtiera en un verdadero dolor de cabeza, así que salí en cuanto pude. A veces me llega a sorprender lo rápida que puede llegar a ser Kelly en cuanto a estas cosas de bailes se refiere. La chica que arregla las manos ya está más que instalada en mi habitación. Solo me coloco en la silla frente a la mesa donde la chica me mira con una sonrisa. Parece como si estuviese planeando algo en mi contra, ya saben de esas sonrisas donde en su mente piensan el plan perfecto para matarme y después tirar mi cuerpo en un lote baldío para que nadie me encuentre. A veces me sorprende mi gran habilidad para imaginar cosas estúpidas, me concentro en la manicura que la chica ha comenzado ha hacerme.
¡Llevo horas! ¡Horas llevo aquí sentada aburrida! Y eso que apenas había comenzado con mi mano izquierda. Eh de decir que la derecha me quedó hermosa. En definitiva vale la pena quedarme sin sentaderas. Kelly se había ido en cuanto la chica comenzó a hacer su trabajo. ¡Aleluya!
-¿Cómo quedaron mis bellísimas manos? Oh esperen... bellísimas.
Dios porque siempre hablo antes. Pareciera que la invocara. Estaba eufórica con su manicura y como no, si sus manos estaban como ella misma lo dijo. Después de otra martirizada hora, al fin estaban listas mis manos. Una manicura francesa perfecta con algunos toques rosa, natural y bien hecho. Ahora veo porque a Kelly le encantan estas cosas.
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Adoptando Un Futuro
Diversos¿Qué dirías si te preguntaran un día que gracias a una bebé ibas a encontrar al amor de tu vida? Normalmente dijeras que todo sería una broma, ¿cómo ibas a encontrar a tu hombre perfecto gracias a una bebé?, pero ¿qué tal si todo eso fuera cierto? ...