𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭𝐢𝐧𝐠 || kh fanfiction

𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭𝐢𝐧𝐠

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ᴛʜᴇ ʟɪɢʜᴛɴɪɴɢ ᴅᴏᴇꜱɴ'ᴛ ᴛᴀᴋᴇ ᴀᴅᴠɪᴄᴇ ꜰʀᴏᴍ ᴀɴʏᴏɴᴇ
ᴛʜᴇ ᴡɪʟʟᴏᴡ ᴅᴏᴇꜱɴ'ᴛ ɴᴇᴇᴅ ᴛᴏ ʟᴇᴀʀɴ ᴛᴏ ꜱᴛᴀɴᴅ
ᴀꜱ ꜱᴜɴ ꜱᴇᴇᴋꜱ ᴅᴀʏ
ᴡᴇ'ʟʟ ꜰɪɴᴅ ᴏᴜʀ ᴡᴀʏ
ᴀɴᴅ ᴡᴇ'ʟʟ ᴄᴀᴛᴄʜ ᴛʜᴀᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ ꜱᴏᴍᴇᴅᴀʏ ꜱᴏᴏɴ

ᴡᴇ'ʀᴇ ʀɪꜱɪɴɢ ʟɪᴋᴇ ᴛʜᴇ ᴍᴏᴏɴ.

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Una brisa tan leve surgía por los cielos de tonalidades rojizas en aquel reloj. Uno podría pensar que era peligroso subirse allí pero los jóvenes portadores de la llave espada adoraban con su corazón sentarse en el borde a comer helado o simplemente conversar, apreciando el paisaje que se les presentaba ante sus ojos.

Casia miraba en silencio el atardecer junto con su compañero más cercano y ex pupilo, Axel o más bien, Lea.
La chica de cabellos morados no podía evitar de vez en cuando mirar a su acompañante por el simple hecho de que el silencio era demasiado.
Esto no era normal en el pelirrojo quien siempre iniciaba las conversaciones, era la chispa que ayudaba al fuego a surgir tal y como lo hacía con sus chackrams o su llave espada.

—Axel.— Llamó en una suave voz al joven, buscando su mirada también.

—¿Qué ocurre?— Ladeo su cabeza de forma muy ligera para poder verla a la cara, parecía un poco preocupado.

—Cuando estabamos en el campo de batalla.. yo lamento haberte preocupado.— Bajo su cabeza, mirando su regazo. —El ver a Kairi siendo expuesta a tanto peligro y además tan vulnerable, mis piernas reaccionaron antes y simplemente entre al portal.—

—Casia..— Sus ojos ahora estaban totalmente viéndola, su cabeza ya girada y su corazón un poco acelerado.

—No pude hacer nada.— Esas palabras parecían soltadas a la ligera, pero estaban grabadas en la cabeza de Casia como un cassette. —Si hubiera sido más fuerte, no se hubieran llevado a Kairi y hubiera vencido a Xemnas. O quizás, podría simplemente habermela llevado.—

—¿Porqué te lamentas?— La interrumpió de manera brusca, tomándola por sus hombros. —Ya no podemos cambiar lo que hicimos allí, ya no hay vuelta atrás.— Aquellos ojos verdementa estaban clavados en ella, mirándola con compasión.

—Solo, solo siento que fui una pésima maestra para ustedes dos.— Tomo la mano del contrario con suavidad, un toque que no paso desapercibido por el. —Prometo volverme mas fuerte para que pueda protegerlos. Para que sus rostros vuelvan a tener la sonrisa con la cual los veía cada día que entrenamos.— Una sonrisa apareció en el rostro de la pelimorada, mostrando su lado positivo.

—Casia, eres la mejor maestra que pudimos pedir.— Ahora ambos compartían esa sonrisa de oreja a oreja, tan bella. —Por cierto, últimamente Roxas ha notado que no te haz juntado con nuestro grupo.—

La menor se veía un poco sorprendida, pero intento esconderlo moviendo su cabeza un poco hacia abajo.

—¿A qué te refieres?— Un poco nerviosa comenzó a jugar con sus dedos.

—Bueno, siempre que te piden que te juntes con ellos dices que tienes algo que hacer o simplemente te ven corriendo por aquí.— Señaló la estación del tren con su dedo índice, luego lo dirijo hacia ella. —Están empezando a pensar que hicieron algo que te molesto.— Soltó una pequeña risa.