heejin se encontraba sentada en la arena aún caliente mirando al mar, y con un caracol partido al medio que había encontrado cerca dibuja garabatos en la arena. la brisa estaba cálida, extrañamente, al igual que el mar. la sal en el aire se pegaba a su piel, de vez en cuando cerraba los ojos y dejaba que esta choque contra su rostro, respiraba hondo y se sentía con vida.no era la primera vez que experimentaba el dolor de un corazón roto, pero esta vez era ciertamente diferente. había algo en ella, algo en hyunjin, que la hacía destacarse entre las demás. no sabía exactamente si era alguna característica física o de su personalidad. cuando se ponía a analizarlo lo primero que se le ocurría era la forma en la que brillaban sus ojos, como si atrapara el brillo de cada estrella que la menor había visto en su vida, incluido el sol. suponía que eso la hacía diferente, algún tipo de brillo interior espiritual, como ese que aparecía cada vez que hablaba de algo que le gustaba. a veces creía verlo cuando estaban juntas, pero ¿cómo podría saberlo, de todas formas? hyunjin era un enigma.
el sol se estaba poniendo en el horizonte, y aún se sentía cálido cuando se posaba la luz en su rostro. un ameno sentimiento recorrió su espina y las tontas mariposas robolotearon en su estómago con anticipación ante el recuerdo; hace meses había estado ahí mismo, en esa misma playa, mirando el atardecer junto al amor de su vida. todo se había terminado incluso más rápido de lo que imaginó. sabia que no durarían, no estaban hechas la una para la otra, tenían metas distintas y ambas eran tercas y ambiciosas. ninguna cedió, así que las cosas terminaron de la peor forma. heejin no sabía con exactitud si hyunjin también estaba enamorada de ella, pero por lo menos sabía que la quería. a ambas les dolió tener que separarse, no había duda. pero en sus peores días, a heejin le gustaba pensar que había sido lo mejor, que intentar forzar su relación a seguir, hubiera sido en vano. intentaba convencerse de que alguien mejor la esperaba, alguien que la amara de la misma forma que ella amaba a hyunjin. pero en días como ese, sólo podía pensar en cuanto la extrañaba, y en todo lo que daría solo por poder probar sus labios una vez más.
pero a veces las cosas no son como uno quiere, y hyunjin no llegaría por arte de magia a ella otra vez, ni la besaría, ni le pediría volver a intentarlo. ellas no seguirían juntas por muchos años más, no se casarían ni adoptarían una bebé para criar juntas. hyunjin nunca la amaría como lo hace ella, heejin lo sabía, y le dolía. sabia que hyunjin encontraría a alguien más a quién amar, y le deseaba toda la felicidad del mundo junto a esa persona; heejin esperaba que pudiera encontrar la felicidad que no encontró junto a ella, esperaba que nunca experimentara lo que ella en ese momento. pero también esperaba que nunca la olvide.
porque ella nunca lo haría.
sentía que no podía contener más las lágrimas. dejó que las últimas gotas saladas que derramaria ese día se mezclen en la arena, y de alguna forma terminen en el mar. se imaginaba a ese pequeño pedazo de ella viajando por las corrientes marinas, chocando algún día contra otra playa y consolando a otro corazón roto con su misma experiencia; como un mensaje en una botella. pero sin mensaje y sin botellas; tan sólo agua y un sentimiento. porque tal vez explicar con palabras la forma en la que se sentia no le haría justicia en absoluto; era como intentar dibujar algo que otra persona nunca vería. no tendría sentido.
con suma delicadeza de dejo caer de espaldas sobre la arena seca que empezaba a perder el calor que el sol le había otorgado ese día. la luz tenue indicaba que estaba justo en la hora dorada. con los ojos cerrados pidió un deseo, y esperó a caer en los brazos de morfeo para olvidar, aunque sea hasta que el sol deje de abrigarla, eso que tan mal le hacía.
fue entonces que sintió como alguien se sentaba a su lado izquierdo. ese perfume lo conocía, y el tacto suave de los dedos que recorrían su rostro intentando quitar molestos mechones de cabello de esta, conocía bien de quién se trataba, pero tenia miedo de abrir los ojos y ver que estaba equivocada.
pero unos dulces labios se posaron en su frente, y no necesitó nada más para saber que ella, había vuelto a casa.
- antes de irme me preguntaste qué necesitabas hacer para que me quedara.
heejin abrió los ojos.
entonces la vio, incluso más hermosa de lo que recordaba. ¿cuánto tiempo había pasado desde que la vio por última vez? no lo recordaba con exactitud, pero se había sentido como una eternidad, una eternidad en la que su corazón había dejado de latir. pero finalmente, volvía a la vida.
hyunjin tomó entre sus manos el rostro de heejin y con suma delicadeza quitó la arena que la menor tenia es su cara. era una caricia simple, un gesto de cariño que heejin no sabía interpretar. ¿acaso hyunjin volvía a reclamarle algo? ¿venia a decirle todo aquello que había hecho mal para que se sintiera peor?
heejin no soportaría escucharla hablar de esa forma, no soportaría la verdad. realmente no quería saber en qué se equivocó, ahora que la tenía frente a ella, temía que la verdad fuera mucho más de lo que su corazón pudiera aguantar.
¿pero por qué la había besado? para cuando heejin se dio cuenta, hyunjin se encontraba acostada a su lado, su largo y negro cabello ya se había llenado de arena y permanecía con sus ojos cerrados, inmóvil. heejin pensó que esa exacta escena, ambas acostadas en la playa, y ella mirando a hyunjin con incertidumbre y dolor, sería una portada perfecta para una película de drama. definitivamente su relación era un drama.
aún podía decir que tenían una relación, ¿cierto?
el sonido de las olas impacientes hicieron que hyunjin abra sus ojos, y se encuentre con la atenta mirada de heejin sobre ella. hyunjin soltó una pequeña risa, y se puso de costado para poder verla mejor. posó tranquila una mano sobre la mejilla de la otra, y sin mucho apuro volvió a besar los labios de la otra.
el tacto era suave, como el aleteo de una mariposa, un beso dulce, cargado de sentimientos. de a poco heejin podía sentir como ese peso sobre su pecho se aligeraba, y el rastro de los dedos de hyunjin sobre su mejilla, que creaban garabatos imaginarios, erizaban su piel.
cuando se separaron, hyunjin volvió a reír, y en un susurro, casi con vergüenza, confesó:
- tu no tenías que hacer nada para que me quedara. tal vez yo solo necesitaba irme para entender que no puedo vivir sin ti.
por primera vez en mucho tiempo, hyunjin había hablado sobre sus sentimientos, por primera vez heejin sabía con certeza qué era lo que la otra sentía. y amaba saber que se sentía igual que ella.
heejin realmente había entendido en ese momento, que no importaba que tan diferentes sean los caminos que ambas querían tomar; sin la otra a su lado, todos los caminos lucían igual de vacíos.
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머무르다; stay • 2jin
Fanfiction𝟶. ⿻ ˒ heejin extrañaba al amor de su vida. ◌ loona au ¡! slice of life ◌ romance + angst + fluff ◌ one shot ◌ [april 21st, 2020]