113.2.-THE WALKING DEAD (DARYL DIXON)

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-As, cariño. Tienes que levantarte —la llamó Carol.

Asena se levantó de la cama y se ató la vaina de su espada a la cintura por pura rutina, aunque realmente no estaba pensando en nada de lo que hacía.

Carol había resultado estar viva. Se había escondido de los caminantes y debió quedar inconsciente. Cuando Daryl la encontró, tenía una seria deshidratación, pero ya estaba recuperada de nuevo.

La morena siguió a la mujer al comedor, donde Beth cuidaba del bebé y algunos desayunaban. Carol le dejó un plato con su desayuno en la mesa cuando la Kane se hubo sentado. Beth se acercó con una sonrisa y se situó junto a ella.

—¿Quieres cogerla? Es un amor de bebé —aseguró ofreciéndole a la pequeña.

La mayor miró a la rubia y vio lástima en sus ojos. Regresó su vista al desayuno y negó con la cabeza. Sabía que si cogía a la niña se encariñaría, y no podría soportarlo.

—Tranquila, lo entiendo. Solo necesitas tiempo.

Una vez terminó su comida, ayudó a la mujer canosa con los quehaceres que tenían que resolver para mantener aquel lugar. Carol hablaba de vez en cuando y le preguntaba cosas, pero no coneguía sacarle ni una sola palabra. Las cuerdas vocales de Asena habían decidido dejar de funcionar, y ella tampoco tenía intención de usarlas.

Rick ya se había recuperado de la perdida de su mujer, o al menos intentaba mantener la normalidad por sus dos hijos y por la gente que dependía de él.

Una mañana, mientras él hacía guardia, vio a una mujer en el exterior de la verja. No estaba transformada y llevaba na cesta de supermercado llena de útiles de bebés y una katana. Su nombre era Michonne y venía para avisarles de que El Gobernador, quien controlaba un poblado cerca de allí, había secuestrado a Maggie y a Glenn.

Rick, Daryl, Michonne y Oscar serían el equipo de rescate.

En el ataque perdieron a Oscar, consiguieron sacar a Maggie y a Glenn, pero los hombres del Gobernador cogieron a Daryl. Le hicieron enfrentarse a su hermano, Merle, en un pequeño espacio que usaban como "anfiteatro". Allí reproducían luchas de gladiadores como en la antigua Roma.

Rick y Maggie volvieron a entrar para salvar al arquero, sacaron también a Merle, aunque no les hacía mucha gracia, y se reunieron con Glenn y Michonne, que esperaban junto al coche.

Rick, Maggie, Glenn y Michonne se negaban a dormir bajo el mismo techo que Merle, pues él fue quien secuestró a Maggie y a Glenn y habían intentado matar a la mujer restante. Debido a esto, Daryl les avisó que él tampoco regresaría a la prisión. Afirmaba que su lugar estaba junto a su hermano.

Antes de despedirse, Rick se llevó al arquero a un lugar algo apartado.

—Vamos, Daryl. No puedes irte.

—Ya abandoné a mi hermano una vez. No voy a hacerlo de nuevo.

—Piensa en lo que estás abandonando. En lo que dejas en la prisión —Rick y Daryl habían acabado conociéndose muy bien y el sheriff sabía le secreto del arquero, aún cuando este no quería que lo hiciera.

—Precisamente por eso me voy. Yo no puedo cuidarla... Promete que la cuidarás tú por mí. Ha intentado hacer una locura y no se si seréis capaces de detenerla la próxima vez.

Rick suspiró.

—Lo intentaré, pero no olvides que seguramente la rompas más de lo que ya está.

Daryl se mantuvo un segundo inmovil, como si se lo pensara.

—No puedo hacerlo. No puedo volver a abandonar a mi hermano.

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