Memorias escondidas en mi corazón

Almas que igual que el cristal se rompen

En sus ojos te podías ahogar de lo llenos y profundos que eran, y tenia que dejar de mirarlos por miedo a quedarse sin aire. Esa mente segura y decidida. Y ese pequeño rincón donde todavía juega a escondidas una niña insegura y frágil entre las sombras.

Y toda su alma con firma en forma de un pinta labios rojo. Esa era y siempre sería Nora.

Y para Alejandro era hipnotizante ver como esos labios bailaban al son de las firmes creencias y principios de la chica, pero esa vez no dijo nada.

Nora siempre tenía algo que decir, y justo la vez que más tenía que contar fue la vez que se quedó más callada. En su cabeza había repasado una y otra vez que decir pero supongo que a veces por mucho que lo intentes no te llega la voz para algunas cosas. Y el vió como los cristales dentro de los ojos de Nora se rompían y por una vez ese hipnotizante y tranquilo mar se convirtió en unas tormentosas olas amenazando desbordar la orilla.

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Ese chico con melena desordenada y rebelde como él, ojos como la cafeína, con una motocicleta y esa actitud que gritaba: " Alejandro"

Que siempre creyó saber que era lo que podía elegir o no. Y desde pequeño al ser privado sin elección de una infancia, unos padres o una hermana. A todos se nos arrebata cosas que queremos. Pero a nadie se las quitaron tan pronto. Y comenzó a protegerse a tapar con una manta de indifirencia y normalidad su dolor. Pero a veces, esos clavos sueltos escuecen y queman en tu interior. Decidió que a partir de entonces él tendría el derecho de elegir a buenas o a malas lo que quería.

Pero quererla de esa manera no fue una elección.

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Antes de que ella hablará, lo sabía. Y ella lo confirmó. Dos palabras bastaron para destrozarle. Peor que cuatro puñaladas por la espalda. sintió como sus ojos escocían amenazando en salir un torrente de lágrimas. Su cabeza le empezó a pesar. Que había hecho mal. La culpabilidad le golpeó en el estómago. Un coro de pensamientos empezaron a cantar en su cabeza estridentemente y repetitivamente 3 palabras. Es culpa tuya. La miró, buscando de leer sus pensamientos.Nada. Lo único que podía leer era lo que había dicho hacía segundos. Pero él no se movió. No se fue. Se quedó allí mirando sus ojeras, pensando que en lo preciosa que era y lo mucho que la quería. Y en lo más profundo de su ser, sabía que algo no cuadraba, no tenía sentido . Empezó a llorar silenciosamente. Quería irse de allí pero no pudo. No se fue. Cada lágrima tenía nombre y apellidos y no podía huir, no de Nora Grace.

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En ese momento viendo la bola de sentimientos que empezaba a llorar Alex, Nora se rompió casi como una vulnerable muñeca de porcelana que lleva dentro una bomba.

Y abrazo a Alejandro y sintió volver a ser esa niña pequeña y frágil entre sus brazos.

Alejandro le devolvió él abrazó a Nora y sintió volver a ser un niño inseguro y vulnerable entre sus brazos.

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Se que es muy corto y bastante ambiguo, pero a mí me gusta y espero que a vosotros también. Acepto críticas, sugerencias, tomates, ....

💛