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—¿Seguras?
—Segurisimas. Liz y Troy, asi es como ella siempre quiso llamarlos.
—Pero, han pasado años.
—Quizas son sus bisnietos, tataranietos o algo asi —confirmó Diana.
Ruby estaba tan confusa que no participaba en la conversación, miraba el techo de la habitación y tarareaba la letra de una canción desconocida para Ger. O no tanto.
—¿Tarareas Step On Up de Ariana Grande?—preguntó Grace.
—Uh... creo. Es la canción que bailaste en mi cumpleaños.
—¿Por qué bailaría una canción del futuro?
—Porque llevabas el celular que te dió tu hermana como clave.
Todos voltearon a ver, con curiosidad, al que había hablado. Gilbert.
—Yo... no se como es que sé eso —se rascó la nuca con nerviosismo, se notaba que no se sentía muy bien.
¿Qué eran las claves? Por supuesto que Grace, quien era la unica que sabia sobre aquel objeto, no recordaba.
Anne miraba con rareza la escena. Parecía tener una idea. Se acercó a Ruby con una sonrisa.
—Aw. Fue el dia que te dejo de gustar Gilbert.
—¡Callate!—Ruby golpeó a la pelirroja.
Grace se giró a verlo. Corrió a sus brazos con rapidez. Estaba com la cabeza hacia atrás y sus ojos estaban completamente blancos. No sabia que le pasaba. En un instante se recuperó, agitado, viendo para todos lados.
—Recordé. Recordé todo.
Grace se sentía rara, demasiado. Gilbert ahora actuaba de la mejor forma con los chicos, se entendían, hacían chistes. Ella no lo comprendía. ¿Entonces era verdad todo aquello que le contaron? ¿Por qué ella no recuerda nada? ¿Por qué dejaron de recordar?
Bueno, claramente esa duda ya había sido respondida por Blythe. Se encargó de contarle detalle por detalle a los chicos sobre su historia. Aunque al principio dudó, fue regañado por Ger para que cuente todo, asi que se lo dijo. Los chicos no estaban muy impactados sobre que ella fuera una espía.
Ah. Pero Grace cada vez se creía menos esa historia de fantasia.
—¿Todo bien?—preguntó Gil.
Se le notaba en los ojos algo diferente, lo que el Blythe ignorante de hace unos momentos sentía por ella no se comparaba con el amor del Blythe normal.
—Si, no, no lo se. Me alegro por ti, creo.
—No se como es que pasó. Recuerdo que Anne iba a decir algo y de repente todas estas memorias me invadieron en un segundo.
Grace miró a Ruby, con la ceja alzada —No fue nada importante, tranquilo.
Golpearon a la puerta de la casa. Todos hicieron silencio mientras la dueña bajaba a abrir. Era Noah.
—Tenemos que hablar.
—No es buen momento.
—Lo sé, no me importa.
Noah entró, cual invasor. Se sentó en el sofa y junto sus manos. Grace se acercó con lentitud y se sentó junto a él.
—Te quiero, bastante. Siempre lo he hecho y me gustas demasiado.
—¿Quieres salir conmigo? Porque ya pasamos por esto, Noah ya somos novios—tomó sus manos riendo.
Él no se rió.
—Aún te quiero, pero no se si te veo con los mismos ojos con los que solía hacerlo —las manos de ella se fueron soltando de a poco, hasta estar de todo separadas.
—¿Qué?
—No creo que debamos seguir estando juntos. Tu y yo. Nuestra relación.
No estaba enojada, no estaba triste. No se lo esperaba.
Ya no pasaban tiempo juntos, ya casi no se veian. ¿Le quería? Si. No como antes. ¿Pero por qué sucedía todo eso?
Eran aquellos chicos en su habitacion, invasores, ¡no sabía quienes eran! Contandole una tonta historia, mintiendole, entrando a su casa. Había perdido a su novio, no sabía si su relación con Addison era la misma luego de todo.
Grace Ger empezó a recordar. A recordar su vida.
Su vida sin esos chicos, donde todo estaba bien. Y solo pensaba en regresarlos a donde debían estar. Eso era lo que iba a hacer, regresarlos y no verlos nunca más.
—Les ayudaré a regresar a su hogar —dijo al volver—. Este es el plan, escuchenme con atención.
