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Mattia POV'S
Era sábado al mediodía, desde ayer que no escuchaba nada de Madison.
Me preparé el desayuno y llamé a Kairi.
–Ayooo, broh, What are you doing dressed like that?.– *¿Que haces vestido así?*, Le pregunté ya que tenía un buzo rosa y un gorro de orejas de conejo.–
–Adriana me obligó, no me juzgues.– Dijo cansado, yo reí, ellos ya habían salido como unas cinco veces desde que los presente y a él le gustaba ella.–
De repente escuche como alguien discutía afuera y me di cuenta que era la voz de Madison.
–Te dejo, creo que le pasa algo a Mads, bye Bro i love YOU.– Dije y corte.–
Fui corriendo hasta la puerta a ver qué pasaba, había un hombre gritándole cosas y queriéndome pegar, me enoje y abrí la puerta.
–¡Oye idiota déjala en paz!.– Grite enojado.–
–Mattia no te metas por favor.– Suplico Madison, yo negué.–
–Eso niño, déjanos en paz.–
Fruncí el ceño y fui hasta el con intenciones de golpearlo.
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Sin embargo Madison se interpuso rápido sosteniéndome el pecho con las dos manos, la mire y ella negó miedosa.
–Esta bien.– Me solté de su agarre.– Pero que quedaré contigo aquí.– Le dije serio, ella asintió.–
Básicamente el hombre estaba furioso con ella porque se había escapado del escenario antes de ayer, me sentí mal porque sabía que en parte era mi culpa.
Cuando el hombre después de darle una advertencia se fue, nos fuimos a mi departamento.
–¿Estas bien?.– Le pregunte mientras la abrazaba por detrás.–
–Si, estoy bien, ya me ha pasado.– Dijo tranquila viendo la televisión.–
–¿Estas segura de que no quieres que te ayude a conseguir otro empleó?.– Pregunte y ella negó.–
–Ese es mi trabajo Mattia, no importa lo nefasto que sea, con eso sobrevivo.– Dijo sería, yo le di un beso en la cabeza y me aparte.– Lo siento, vuelve aquí.– Abrió sus brazos y sonreí.–
Nos abrazamos y nos quedamos así hasta que decidimos ir a dormir.
–¿Quieres un buzo?, Hace frio.– Le dije y ella asíntio.–
Le di mi buzo verde neón y ella sonrió.
–Me lo voy a quedar.– Dijo segura.–
–Ni lo pienses, es mi buzo favorito.– Dije serio y ella sonrió.–
–Una razón más para quedarmelo.– Se lo puso y se dio vuelta en la cama.–
Me acosté a su lado y la abracé por la cintura, ella se acomoda en mi y así nos dormimos.
