Llamada perdida igual que una vida

169 3 0
                                    


Es difícil saber cual es límite de las personas, saber hasta cuanto su vaso se puede llenar, saber hasta cuanto su vaso se puede romper y saber cuando todo se va hundir o quemar o ambas a la vez.

Fue en ese momento, cuando se descubre que Alejandro, a sorpresa de muchos, tiene sentimientos. Y ahora mismo están temblando, como los cuerpos que necesitan calor por ausencia de ella. Pues no lo podría haber explicado mejor.

***

Entre las paredes blancas del hospital, los labios de Alejandro tiritaban mientras sus ojos se enrojecían después de varias olas de lágrimas. Su madre se desvanecía a momentos mientras sus mirada se apagaba y su rostro palidecía. Se estaba muriendo.

¿Y que podía hacer él?

Nada.

Solo ver como las manos de alguien a quien había querido temblaban mientras intentaban agarrarse a las suyas, como aferrando se a la vida que no volvería a tener.

Sentía que a momentos esas paredes blancas encogían y acabarían aplastándole igual que las paredes de su corazón .

Allí estaba él en medio del colapso y el caos. Sin nada y a punto del nadie.

Lo último que hizo su madre fue sonreír para que lo último que viera su hijo de ella no fuera una lágrima. Sino un rostro de luz apagándose.

No se el momento exacto en que Alejandro se hundió lentamente, sin embargo yo apostaría que fue en ese preciso instante. Cuando la muerte se llevaba a su madre y dejaba una alma hueca en su lugar. Fue entonces en que él suplicó que no se fuera, que no podia vivir sin ella, pero la muerte es sorda y a ella nada le importa.

Siguió llorando hasta en esa minúscula habitación abrazando la cintura de su madre.

Y una parte de él se la llevo ella, con esa sonrisa flácida y dolorosa.

***

Su padre le ha llevado a casa. No recuerda haber salido del hospital, estaba demasiado roto para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Suficiente darse cuenta del peso que carga otra muerte.

***

Y cuando llegó a casa, se dio cuenta de que necesitaba algo. Una llamada. Un hombro sobre el que llorar. Necesitaba 10 segundos del tiempo de Nora, para no empezar a volverse loco. Mentira 5 segundos le hubieran bastado.

No lo cogió y él tampoco insistió.

Y entonces supo que ya no le quedaba nadie.

**********

Es un poco sad. Espero que os haya gustado! 💗💗

Se que es un poco corto... pero igualmente me ha gustado escribirlo.

¿Por qué pensáis que Alejandro ha llamado a Nora?

Acepto sugerencias , consejos,  tomates...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 06, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Memorias escondidas en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora