FROST JEALOUS 嫉妒的 JELSA

Frost Jealous

Elsa no tendrá el cabello largo, su look será el de multimedia 👀♥️

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Jack Frost realmente estaba enfadado.

No soportaba ver a su novia demasiado cerca de ese tal Wilbur, era demasiado obvio que Robinson sentía un extraño enamoramiento hacia su mejor amiga, en opinión de Jack. Lo peor de todo, es que su preciosa novia no hacia nada para detenerlo, eso lo hacía en
fadarse mucho más.

Hechando humo por las orejas, trató de tranquilizarse y dejar de maldecir, aunque falló por completo, él pálido sólo quería darle unos buenos golpes al pelinegro para dejarle muy claro que Elsa tenía pareja, y que ambos se amaban, nada podría separarlos, ni la infinidad de estúpidos pretendientes que seguían a su amada novia.

Tenían casi dos años de relación, los mejores. Antes de que fueran pareja, Jack era un chico tan tímido y torpe que no pudo confesarle sus sentimientos a Elsa cuando quiso, aunque los amigos del chico le daban ánimos para que lo hiciera, no podía, la vergüenza y su timidez eran más grande que todo, no quería soportar el rechazó de la platinada, así que siguió él consejo de uno de sus amigos

- Enviale notas románticas, esconde caramelos en su casillero, dedicale canciones, eso hice yo con Anna y mírame ahora - murmuró él rubio con una sonrisa, la chica pelinaranja a su lado sonrió igual.

Jack hizo lo que su amigo le aconsejó, guardó notas con romanticos poemas en él casillero de Arendelle, le dedicó un millón de sonrisas, que claro, Elsa nunca vio. Después de salir de casa, el muchacho compraba caramelos agrios y con dulzón, que extrañamente eran los favoritos de Elsa, según le había dicho una de sus amigas, Rapunzel.

Siempre se escondía en las esquinas de los pasillos, siendo tapado por los casilleros, el chico solo asomaba su cabeza y observaba con atención como la platinada tomaba las notas y las leía detenidamente para después sonreír risueñamente, Jack era malditamente feliz al verla así.

Semanas después de dedicarle esos detalles, Jack se armó de valor y en una de las notas, citó a la chica en una cafetería cerca del instituto, al fin, Elsa sabría quien era su admirador secreto. Dicho momento llegó, días después un extraño pero cálido sentimiento empezó a florecer en él corazón de Elsa, amor.

Al pasar de los días y los meses, Jack se hacía más sobre protector. Sus celos eran tan adorables que Elsa no podía evitar sentir ternura y unas inmensas ganas de besar a su novio.

Jack confiaba plenamente en su novia, pero era imposible confiar en cualquier tipo que se acercaba a ella con alguna excusa estúpida, él chico estaba acostumbrado a escuchar halagos y algunos coqueteos dedicados a su novia, pero era suficiente que él peliblanco solo pasase su mano por la cintura de su chica, para después mover sus labios simulando una hablar

Aléjate, ella está conmigo.

Y el pretendiente solo bufaba molesto y se giraba para irse.

Jack agitó su cabeza y hizo a un lado sus pensamientos, centrándose en la chica que acaparaba su total atención todos los días.

Observó de nuevo a su novia, quien se encontraba en el pasillo, con Wilbur frente a ella, hablándole con una sonrisa, y Elsa, pues ella sostenía sus libros pegándolos a su pecho, ella asentía a cada cosa que él azabache decía. Él pálido frunció él ceño al ver como su novia soltaba una dulce carcajada, ella puso su mano en su boca, un gesto muy común en Elsa cuando reía.

Suficiente.

Jack salió de su escondite, y camino a paso apresurado hacia ellos.
Elsa miró a su dirección y se sorprendió para después sonreír, haciendo su sus preciosos ojos se hagan una fina línea, en ese momento la furia qué sentía cesó, Elsa era malditamente tierna y preciosa. Su calma se fue al carajo al ver la expresión de Wilbur, quien miraba hacia otro lado con molestia.