es directa, me despierta curiosidad….
-y… que sigues haciendo aquí?
- para empezar, no me dejaste salir – cruce los brazos y me arregoste a la pared sin despegarle la mirada
- largo – dijo sin más, con su mirada indiferente.
- lo que tú digas... – le guiñé el ojo y dispuesto a salir me detuve – suerte esta noche- Salí
Seguí caminando por la planta alta cuando me encontré con los chicos de antes
- hey te volvemos a encontrar – dijo Julián – de casualidad no has visto – se me acerca al oído- a la chica de la que te hablamos? – me susurra.
-no , no sé dónde podría estar- le toque la espalda de forma de despido- incluso, ya olvide su cara- sonreí alejándome.
¡Me detuve a esperar que le diera la vuelta al pasillo … bien! Me dirigí hacia el baño y lo abrí
- ay que bien, ya tienes la ropa puesta- le tome la mano- ven vámonos – ella sin poner resistencia dejo que la guiara.
Ya estábamos afuera de la fiesta y ella se detuvo. La volteé a ver – tengo frio – dijo. La ignore, trate de caminar, pero no quiso moverse. – dame tu chaqueta- ay no puede ser, podría apostar que para los otros tipos no hubiera sido tan difícil y no! No quiero darle mi chaqueta.
-Ten! Ya, camina.
- a donde me llevas- preguntó sin dejar de caminar.
Sinceramente no tengo idea de dónde ir, pero dejare que se le… -sentí un tirón en mi brazo- se desmayó.Me senté al lado de ella y llamé un taxi, no me queda otro remedio que llevarla a mi casa.
Llegamos a mi casa y todo está apagado, en mi casa tienen la costumbre de dormirse muy temprano, entré tratando de no hacer ruido alguno, pero no es cosa fácil sostener a alguien y tratar de abrir, cerré la puerta con cuidado y se encendió la luz.
- Hijo como te fue en la...- hizo una pausa- ¿Quién es esa chica?
Me volteé sin ver el rostro de mi madre … iba a responder, cuando me interrumpió
- Espera… - se acercó- ¿no es la vecina? – subí la mirada hacia ella – luego hablaremos de esto, llamare a su madre.
DIA SIGUIENTE
Aún sigo procesando todo, claro que le explique a mi madre.
Se me ocurrió la forma perfecta de perder mi tiempo…
NARRA YULS
Me desperté con un fuerte dolor de cabeza, no soporto mi cuerpo, me quiero quedar aquí- quejándome, entro mi madre a la habitación-
-levántate, hoy llegaras temprano.
-Mamá! Déjame faltar hoy… - revolcándome en la cama-
- Nada, así como andas de descuidada para que te pongan algo en la bebida, así iras, levántate y no hablo más – se marchó –
Lamentablemente no recuerdo nada de ayer, no tengo idea de cómo mi madre se entero, pero no queda de otro.
Me levante, me duche y recogí la ropa de Mels, y tendré que usar bastante maquillaje para disimular un poco la cara, el mal genio no podre.
-ya baja- grito mi madre desde la primera plata-
Bajé y vi el comedor con mucha comida, ya lo sé, es lo normal, pero como siempre me despierto tarde, no logro ver esto, ya todos estaban sentados, me senté y todas las miradas estaban hacia mí.
-ya que sabes más que yo, ¿puedes contarme? – me dirigí hacia mi madre-
- el vecino te encontró y su madre me llamo para irte a recoger, él dijo que te drogaron y por eso estabas como estabas, DESCUIDADA. – recalco la última palabra – así que quiero que le vayas agradecer y de paso te vas caminando, tengo que dejar a tus hermanos para que no lleguen tarde, no podremos esperarte.
-Bien! -Tome un pastel y me lo lleve-
Ya estoy al frente, es una casa hermosa, bien será sencillo…. Me acerque y toque el timbre
Abrieron la puerta y sin subir la mirada, extendí mis manos- Gracias por lo de ayer- escuche una risita dulce, levante la mirada y era Margaret.
- Me imagino que eso es para mi hijo – se hizo a un lado- pasa, el bajara pronto
- Compermiso… tiene una linda casa- dije entrando tímidamente.
- Gracias cariño, tengo que admitir que cuando vi a mi hijo contigo, me imagine muchas cosas, pero luego el me explico- dijo sirviendo un vaso con fresco- ¿gustas? – entregándomelo
- Gracias, la verdad no recuerdo nada.
Se escucharon unos pasos…
-Buenos días hijo, mira quien está aquí.
NO PUEDE SER
Me levante del asiento y camine hacia él – gracias – le entregue el pastel- bueno eso era, adiós y gracias por el fresco. Dispuesta a salir me detuvo la voz de Margaret.
-¿Por qué no se van juntos? Van para el mismo lugar ¿no?
-Ma... – dijo Ian bajito-
Volvi a verlo y nuestras miradas se encontraron…
- Ya estas listos ¿no? – le entrego el bolso- ve , ve. Adiós los veré después, tienen mucho de que hablar.
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Ambos tenemos problemas con el tiempo
Novela JuvenilDos jovenes que no tienen experiencia en nada del amor. Todo lo veran como un juego , pero lo que viene sera muy serio ...