●•Escape hacia Karmaland•● (Canceled)

-_-I (Uno)_-_

No había momento en el que no sintiera su corazón a punto de irse del pecho y sus pulmones trantando, sin espacio suficiente, recuperar algo de aire que le hubiera gustado respirar a gusto.

Solo logró ver las sombras de las hojas de los árboles moviéndose al compás del viento y avanzando rápidamente, consiguiendo que él chico entendiera que ya parará de correr en circulos como un idiota, él cual no se dio cuanta hasta ya haber  encontrado el mismo árbol ya más de cinco veces, e ir a buscar un refugio o algún material útil como para improvisar una cama, ya que se estaba empezando a oscurecer. No fue hasta ya, más o menos, media hora que logró visualizar un gran esplendor entre unos árboles. Dicha cosa no parecía moverse, pero si empezar a radiar un poco más logrando hacer que aquel rubio con gorro de oso entendiera que era una señal muy obvia para que este se acercará a averiguar.

"Lo peor que podría pasar es que esos tipos de mierda me encuentren y me maten o que tan solo sean un gran grupo de negros de dos metros y me violen"

Ya con miedo decidió reducir la velocidad e ir a un paso algo lento, para lo imperactivo e inquieto que era este. La tención que sentía nuestro personaje era inimaginable que hasta empezó a imaginar que oía pasos, pisando uno que otro palo que se hallaba en el césped de ese bosque, detrás suya. Llego al punto que las lágrimas le amenazaban por salir mientras giraba bruscamente hasta que el pánico le atacó logrando que una lágrima se escabullera por su ojo izquierdo al pensar que estaba sufriendo de esquizofrenia. Logró deducir que no lo sufría ya que pudo escuchar específicamente un ruido de cuatro pies pisando en el mismo lugar enfrente del árbol que él tenía a unos pasos llendo derecho de donde se encontraba. No sé podía mover, no sentía ni la mitad de su cuerpo, en excepción su rostro, ya que podía sentir el sudor y lágrimas de la desesperación y miedo

Trató de armarse de valor e ir a enfrentar a esas personas, o cosa, y trantar de convencerles de que es buena gente y qu-

                     ¡AAAAAHHHH!

Eso fue lo único que pudo pronunciar y pensar al ver que la supuesta cosa espantosa, que lo comería de un abrir y cerrar de ojos, que estaban a nada de él, realmente se trataba de un cerdo bebé, el cual también emitió un sonido parecido a un grito y tenía los ojos igual de cristalinos que el rubiales al momento de visualizarlo

-¡Que asco de cerdo! Como se te ocurre asustarme así maldito, feo y.... Hermoso y adorable cerdito!..... El cual también está perdido como yo.... Te parece si te llevo y te llamo Pruu... Al... Juan... ¡Si, Juan!... Juan, Juan.... ¿¡Juan Carlos!?- procedió a preguntar con cierta emoción reflejada en su vista y timbre de voz

El cerdo solo procedió a acercarse al rubio y dar su "Oink" como respuesta a dicha pregunta

-Lo tomaré como un:"¡Siii! He sido adoptado por un ser muy cagón y muy majo como yo"- Procedió a decir con una voz chillante haciendo entender xomo si fuera la del cerdo

Y ahí fue dónde empezó su aventura hacia lo desconocido del bosque... Mas bien, por el final del bosque. Ninguno se había percatado del inmenso pueblo que se encontraba justo a unos 2 metros suya.
Ambos se armaron de valor y emprendieron a ese misterioso pueblo con casas flotantes, tiendas y una casa que no podría entrar ni Dios.

-Ojalá y haya gente maja y nos permitan habitar ahí mientras busco la cura que tanto me exigieron de recuperar- Hace una leve pausa para agarrar una boconada de aire y proseguir caminando junto su nuevo compañero de aventuras e informarle de su vida pasada -Joooder~ Espero no demorar tanto. No te imaginas lo que son capaces de hacer si me demoro más de la fecha acordad.