Frases III

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Niña buena y callada. Intentaba dar lo mejor de sí misma en el colegio siempre. Siempre humilde y tranquila, una sonrisa llevaba en su rostro cada que todos la veían. Corazón bueno, pero demasiado herido. Tenía gustos raros, le encantaba todo lo viejo y que tuviera una historia tras de ello. Todo era un tesoro y una aventura nueva para conllevar siempre. Nada era muy malo para probar, incluyendo aquellas noches en las que callada fumaba sustancias que la llevaban a otros niveles de felicidad. Las noches eran eternas, así que bailaba sus penas e intentaba olvidar todo con líquidos muy amargos para su gusto. Sí, la niña callada y rara, simplemente no le importaba nada ya. Pero, nadie sabía. Así que para todos seguía siendo la chica callada, obsesionada con leer y una pasión por música, con actitudes de mierdas.

-Anne Rosario