내사랑

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Cómo iniciar lo que muchas veces no terminé, que atrasé, que envíe al final de mi cerebro por miedo a darle una etiqueta, a que se convirtiera en una despedida, en el cierre de lo que sea que tuviéramos.

Todo entre nosotros eran cosas tristes sin final ni comienzo, y ahora que intento darle un pie para comenzar realmente no hay nada como tal.

Nunca hubo, nunca fue y nunca volverá a ser.

Me sentiría extraño de negar lo que si era visible para nosotros, como que verdaderamente te amé y que a pesar de todas esas fechorías que realizadas en mi contra y a mis espaldas por tu propia mano, puedo decir sinceramente que me sentí amado por ti, incluso por aquella oscuridad y vacío que nadaba libremente dentro de tu alma.

Tus ojos siempre negros, tus manos siempre frías, tu estúpido tartamudeo, y el hermoso sonido de tu voz estrellándose contra tu pecho de manera temblorosa luego de haberme besado con la violencia característica de tu rutina, me hacía desaparecer en un océano de pensamientos masivos y contradictorios que me hacían creer que estabas tan enamorado de mi como yo lo estaba de ti y que nunca me dejarías como yo nunca lo hice, a pesar de que no eras más que una mentira muy bonita.

Momento desdichado en el que encontraste el amor que te faltó dentro de ti con alguien más, alguien que si era visible para todos, que no era tu sombra, alguien que podía tomarte la mano, abrazarte y destruirte a su antojo.

Cuánto deseé estar en su lugar.

Me odiaba porque tú me odiabas, y no lo decías, pero podía sentir tus ojos en profundo escrutinio, buscándola a ella en mi, buscando su piel, su aroma, su voz, estabas buscando todo aquello que no era capaz de entregarte.



















Es extraño como antes me brotaban las palabras del pecho como un sangrado que no podía detenerse, como un río sin cauce, como el tiempo infinito.

Los versos salían de mi como si siempre hubieran estado ahí, así que está sensación de vacío es inquietante, que no me deja dedicarte nada más, que me ruega por abandonarlo como tantas veces lo hice, pero eso solo me llevaría a retenerte conmigo como tanto tiempo atras, y ya no quiero eso a mi lado.

A veces escucho la música en el viento que me susurra todavía fragmentos de tu ser, y sin embargo, bendito sea el de arriba, no me he cruzado contigo.

Cuando tú sombra me persigue mi corazón corre acelerado, asustado, pero no de tí, sino de lo que sería capaz si volviera a tenerte cerca.

Estoy tan agradecido de que hayas hecho esto conmigo, que te hayas reído de mi, que me hayas llevado a lo alto, que me hicieras sentir el desgraciado más afortunado del universo en tu mirada.

Ya nadie puede juzgarme por antigüos pecados, ahora soy alguien diferente.

Cómo últimas palabras, te escribo esto, vida mía, ya no te acerques a mí, ya no busques más; he desaparecido, ya no encontrarás nada más que cenizas.

Avanza, germina y crece.

Con una vieja admiración y un adiós para siempre te dejo estás palabras aunque nunca llegue a tí ni una sola.

Hasta otra vida.

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.•𝙀𝙡 𝘾𝙖𝙢𝙗𝙞𝙤•. [𝘝𝘮𝘪𝘯]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora