Capítulo 19: Sigue estando entre tus manos

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Olivia Reche Lacunza nació un 5 febrero. 

Fue idea de Alba ponerle el nombre de la abuela materna de su mujer, tal y como su ella siempre había deseado. 

A pesar de que la morena había querido llamarla Alba, como su madre. Pero la rubia no estaba dispuesta a ello. No iba a convertirse en una de esas personas que le ponen su mismo nombre a sus hijos. 

Ni de broma. 

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Alba había sido todo lo que la morena había esperado de ella siendo madre. 

Pensaba en ello cada vez que la veía cogiéndola en brazos, como si hubiera nacido para ello.  Lo hacía por instinto. 

Era consciente. 

Y eso la hizo enamorarse un poco más de ella. 

¿Es posible explotar de amor?

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Olivia tan solo tenía 5 meses cuando  empezó a levantar los brazos muy energéticamente cada vez que la morena volvía a casa del trabajo.

Era su modo de saludarla. 

Ni si quiera podía explicar lo que sentía cada vez que eso sucedía, y tuvo miedo de que algún día eso dejara de ocurrir. 

La cogía entre los brazos cada vez, dejaba que le babeara todo el hombro y besaba su sien, escuchando los latidos de su corazón mientras se adormecía entre sus brazos. 

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La primera palabra que dijo Olivia fue "mamí". 

Tan solo tenía diez meses y medio cuando eso sucedió. 

¿Y quién era Mami? Pues Natalia. 

La rubia le echaba la culpa a su incansable necesidad de acompañar todas las frases que le decía a la pequeña con ello.

'¿Quieres que mami te de el chupete'

'Parece que alguien se lo ha echo encima, madre mía, mami tendrá que cambiarte el pañal'

Y así todo el día. 

En el fondo Alba estaba un poco triste, no podía evitarlo a veces. Notaba como si Natalia fuera la preferida de su hija. Y es que la morena había cumplido con lo prometido, había reducido su jornada de trabajo a dos días por semana, así que la mayor parte de su tiempo lo pasaba en casa con la pequeña, componiendo en sus tiempos libres alguna que otra canción, igual que hacía cuando era más joven. 

Alba recordaba esa afición de la morena. 

Solía volverla loca con sus dedicaciones de amor en forma de canción ñoña que acaba sacándole los colores. 

Pero últimamente la morena pasaba mucho más tiempo con Olivia que con ella. 

Por las noches antes de ir a dormir, se acercaba a ella buscando algo más de contacto físico con su mujer. Pero la morena siempre se excusaba argumentando que estaba cansada, que Olivia acababa con sus energías. 

Alba no pudo evitar sentir una sensación de dejá vú. 

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Un día Natalia llegó a casa y se encontró con su mujer enloquecida moviéndose de un lado a otro. 

Y eso no debería de ser así. 

No en su aniversario de boda. 

- ¿Qué te pasa cariño?

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