•18•
Día tras día uno piensa que la mejor manera de vivir es el tener dinero, un súper trabajo, todo lo que tu quieras.
Yo pensaba eso.
Pero la verdad es que la mejor manera de vivir es sabiendo que con lo poco que tengas, si lo sabes apreciar y disfrutar al máximo sabrás que no necesitarás nada más de lo que ya tienes. Porque cuando te esfuerzas y por muy pequeño que sea un logro que tu realices, sentirás una felicidad muy satisfactoria. Una sensación incomparable.
Cuando empecé a trabajar, me sentía como lo más bajo del mundo, pero después me di cuenta que no me siento así, más bien me siento mejor de lo que me sentía antes de llegar a la mansión. Supe valorar lo que tenía y ahora me siento satisfecha.
Aquella sensación que Ibrahîm provocó en mí, con esas palabras. Las pienso en cada segundo, la verdad es que no les pongo mucha interés el estaba mal y pueda que lo haya dicho por que se sentía vulnerable o porque yo era la única con él. Como sea, mi trabajo aquí es servirle y hará todo lo que está a mi alcance para poder complacerlo. Ibrahîm me mostró una parte de él que nunca pensé conocer y que la verdad estoy agradecida que se abriera así, no se porque mis sentimientos me juegan en contra a mis reglas, yo lo único que quiero es olvidar estos sentimientos oprimidos. Cuando vi su rostro maltratado por los desvelos y llantos hizo que algo más fuerte despertara dentro de mi, como si mi enfermera interior despertara y pensara solo en ayudarlo y apoyarlo en lo que sea, darle cuantos abrazos necesité.
En este momento me encuentro en camino hacia su habitación, solo espero todo haya quedado olvidado, aunque yo se que algo dentro de mi desea que repita de nuevos esas palabras.
De lejos observo la puerta a su habitación y mi estómago se revuelve como loco, cierro los ojos por un momento y pienso en que, bueno no se que pensar pero cualquier cosa será mejor que la incomodidad que se formara estando cerca de Ibrahîm, me coloco en donde siempre espero.
Al llegar una de las mucamas sale de la habitación de Ibrahîm y solo quedo a la expectativa. Me queda viendo y se sorprende.
-Señorita ¿que hace aquí? -pregunta consternada.
-Hoy me toca trabajo con el señor Ibrahîm -digo obvia.
-No le dijeron.
-Decirme ¿que?
-El joven Ibrahîm le dio este día para que se despejará un poco -dice y solo pienso en la suerte que tengo -. Disculpe que no le hayan dicho.
-No se preocupe -digo.
-El joven pidió que se le complazca en todo, Alexandro estará esperándola en el parqueo para llevarla a donde deseé.
-¿Es enserio? -digo sorprendida -. Sí señorita, es enserio.
Decido retirarme y irme a mi habitación, para alistarme y todo. Que suerte, esto si que lo necesitaba, después de todo lo que ha pasado sin duda me relajará mucho. Al llegar me meto a la ducha, enciendo el agua tibia y dejo el agua recorrer mi cuerpo. Al terminar busco la ropa más sensual pero sin que grite la palabra "puta" en el. Salgo del cuarto lista y perfumada para salir, ojalá y Alexandro este en el parqueo ya, no quiero esperar tanto.
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El Hijo del Jeque ✔
Lãng mạnUna historia basada en ese amor que uno cree imposible, en ese amor el cual te hará cambiar tu forma de ser. ♤♡◇♧ Frío. Manipulador. Enojado. Pero con un corazón honesto. Esas son las cualidades perfectas del hombre que provocó en mí, lo que pensé t...