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Un cuarto miembro apareció y se encontraba al frente de ellos, tanto como Sans y Fell lo reconocieron al instante. Era aquel cliente singular que había llegado al café de manera imprevista junto con otro de aspecto completamente opuesto.
Un leve tic apareció en una de las cuencas del de ropajes góticos.
—¡Error, aquí estás! —el pequeño arándano alzó sus brazos con claro entusiasmo, con intenciones de abrazar al ahora conocido llamado Error, sin embargo, en el momento que se acercó este se alejó con rapidez para evitar ser tocado. Haciendo que Blue cayera hacia el suelo.
Fell no pudo evitar reírse, obteniendo una mirada de desaprobación de Sans. Como respuesta, simplemente alzo un poco los hombros como si dijera no pude evitarlo.
—Hola anomalías, menos mal que están ustedes aquí. No podría soportarlo solo. —su voz parecía cambiar mientras hablaba, cosa que llamo la atención de ambos. A pesar de eso, se mantuvieron callados prestando atención a sus palabras. —¿Se han metido en líos, no es así? —dio un leve risa. —Vaya, y yo que pensaba que este lugar terminaría siendo el más aburrido de todos.
Sans suspiró. —¿Qué le dijiste, Blue?
—Y-yo, solamente le dije que teníamos que ocultarnos por un tiempo. ¡J-juro que no he contado nada más!
Hubo un silencio breve, mientras el más bajo y el Sans original mantenían la mirada encima del otro. Las cuencas del comediante desaparecieron por unos segundos para volver a aparecer.
—Bueno, te creo. Sabes que no podría desconfiar de ti, es solo que... esta situación no es para nada algo común y no es buena idea involucrar a más personas. Podrían llegar a ser afectadas.
—Hehe, que dulce. Pero realmente no tienen que preocuparse por mí, sino más bien todo lo contrario. —Error cerró una de sus cuencas y continuó con su actitud despreocupada mientras sacaba una barra de chocolate de su suéter.
—Gracias Sans. —sonrió Berry con alivio —La verdad es que conozco a Error desde hace unas semanas, es un cliente regular. Hemos hablado en varias ocasiones y sé que es de confianza. —a pesar de sus palabras sinceras, era claro el gesto de leve incomodidad de Sans como de Red.
—Blue, tengo que hablar contigo, a solas. —Sans habló con seriedad, haciendo que Fell le mirara con incredulidad.
—¿Hablar de qué? Sea lo que sea pueden hablar conmigo presente. —se puso a la defensiva, mientras que Error dejaba la escena y Blue sudaba un poco con temor a una nueva confrontación.
—Tienes agallas, a pesar de lo que hiciste actúas de una manera desafiante. Bien, no estoy de acuerdo que sigas trabajando con nosotros. Realmente tuve en fe en ti por Blue, pero sin embargo me parece que todo tiene un límite y no quiero poner en riesgo la vida de las personas que quiero.
—¿Q-qué? ¡¿De qué estás hablando?! ¡Esa niña loca estaba asesinando personas, lo que hice fue un favor a esta maldita sociedad!
—No, lo que hiciste fue meterte en algo que no te incumbe. Hubieras llamado a la policía o entregarla directamente. Ahora los monstruos pueden llegar a ser perjudicados por tu acto violento solo porque no lo pensaste dos veces. No creas que no vi tu cantidad de LOVE cuando te conocí, sé bien que has hecho cosas en el pasado pero a pesar de eso de ti una oportunidad. Pero no creo que merezcas otra.
—¡S-Sans, Fell! ¡Cálmense! —interrumpió la conversación, colocándose en el medio de ambos. —Escuchen, no creo que sea momento de hablar sobre esto. Sans, sé que te preocupas por mí y por la seguridad de mi hermano, pero después de todo es mi decisión si Fell se queda o no. Y Fell, tal vez no nos conocemos del todo, pero sí creo en que las personas pueden cambiar si se lo proponen. No quiero ninguna discusión y menos si no estoy presente, si me entero no tendré otra opción que decirles que no vengan a trabajar.
Ambos se alejaron manteniendo cierta distancia viendo un punto de su alrededor, el cuerpo del pequeño arándano se relajó un poco para continuar.
—Por ahora nos quedaremos aquí hasta que las cosas se calmen, pero no por mucho tiempo. Si la policía se da cuenta que hemos desaparecido por mucho tiempo empezaran a sospechar.
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