Aplausos y risas se escuchaban en esa sala a oscuras, a excepción de las luces que apuntan al escenario, incluso halagos fueron soltados para los dos adolecentes que estaban arriba de la tarima. En el escenario los dos jóvenes, una chica y un chico, se tomaban turnos para contar chistes. Ganando risas al contar cada uno de ellos, eran buenos, pero la que daba más diversión y gracia, era Luan Loud. Para ella, estar arriba del escenario más famoso de Royal Woods, era un sueño hecho realidad, y más estar batallando contra el chico más aclamado en la área del humor.
– ¡Un fuerte aplausos por el juego de palabras, del joven Bruce!
La mayoría de las personas en sus asientos, aplaudieron con eufórica energía. El joven solo hizo una reverencia mostrando humildad, causando que los aplausos resonaran más fuerte en la sala. Mientras que el representante con su micrófono en manos, ordenó calmadamente que todo se relajará, y dejen de aplaudir.
– Bueno señoras y señores, los participantes que llegaron a la final, en este concurso que reunió a jóvenes talentosos, de las ciudades de Royal Woods, Boston y Chicago. La joven Luan Loud de esta pequeña ciudad y el joven Bruce Grayson de Boston. Ya hicieron su presentación de chistes, ahora le toca a los jueces decidir al ganador.
Luan al escuchar eso, en ves de estar nerviosa a su totalidad, estaba segura que ganaría. Los aplausos, los halagos, las risas. Es algo que pocas veces obtenía de su familia, y casi nunca de sus hermanas. Era un sentimiento reconfortante al tener a un público mayor riéndose de su talento. Los jueces, los cuales son 5, más de la mayoría celebraba sus chistes, mientras que a Bruce no le parecía tener gracia, siendo el enfoque de él, un humor negro algo crudo.
Ella al igual que Bruce, miraron a los jueces esperando su respuesta. Los jueces estaban en un círculo hablando, como en los partidos de fútbol americano. Parecían discutir en ves de charlar, hasta que suspiraron y se pusieron en sus asientos, ya habían terminado de debatir. Una jueza del evento habló en el micrófono, con un semblante calmado, pero de alguna manera forzada al tener su ceño fruncido.
– Yo junto a mis compañeros, ya debatimos y esta decidido quien sera el ganador de esta noche.
Ella junto a los demás jueces, con sus manos extendidas apuntaron a una persona, siendo su reacción un chillido de felicidad junto a saltos impulsado por la misma emoción. En cambio la otra persona, dejo de sonreír, dejo de estar en confianza con ella misma. ¿Como pudo perder? Estaba más que decidido, las risas, los aplausos y la gran compañía que le daba el publico. Mucho más que él, entonces ¿Como perdió? Luan miró a los jueces, pero dos de ellos miraron al suelo, los otros no bajaron la mirada y la penetraron con su mirada, y por último la única mujer del jurado. Ella correspondió la mirada de Luan, mostrando lo mismo que la Loud, impotencia.
El coche familiar se detuvo enfrente de la casa Loud, mismo apellido de la joven que salió rápidamente de la van, y entró a la gran casa con unas brillantes lagrimas bajando por su rostro, ensuciando sus mejillas hasta la barbilla por su delineador negro. Entro a su habitación después de casi tropezarse con la escalera, al ser perseguida por sus hermanas Luna, Lori y su hermano Lincoln.
Cerrando la puerta con seguro, se acostó en su cama con la almohada en la cara, dejando salir un grito ahogado y lágrimas de impotencia, ignorando por completo los reclamos de Luna y Lori, al igual que los pedidos de Lincoln a que habrá la puerta.
Dos semana después.
Los días pasaron, pero la tristeza de Luan no, al contrario, parecía que empeoraba cada vez más. Sus padres intentaron hacer que dejé esa pequeña depresión, de darle dinero hasta, hacer una fiesta por el esfuerzo de ella. Dando el resultado opuesto al que querían, provocando que ella se vuelva aún más reservada. Luan al estar presente en esa fiesta de consolación, sintió que su familia la subestima, que para ellos era la número dos. La castaña no tenía alguna obsesión en ser la primera en todo como su hermana, pero sabe que ella tenía que ganar, hasta algunos bromistas hablaron en televisión, escribieron en blog y en redes sociales, que ella debía ganar. La diferencia de apoyo en la tribuna y en los jueces, era grande al ser ella la más apoyada.
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La guerra del bufon. [One-shot]
FanfictionLuan, al perder el concurso que le daría reconocimiento como bromista, se sintió humillada y desanimada. Nadie podía sacarla de ese encierro de sentimientos negativos, se volvió reservada. Pero por la determinación de su hermano, además de salir de...