• Capítulo 88 •

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Sarutobi Amaterasu.

No sabía que Shisui era alguien fuerte, conocido y temido por algunos shinobis de otras aldeas, inclusive puede llegar a meter en un genjutsu a cualquier persona sin que se den cuenta, era algo digno de admirar, pero, ¿porqué lo maté así de fácil? Antes me creía lo suficiente fuerte como para enfrentrar a mi padre y reclamar el puesto de hokage.

Suena estúpido pero tenía siete años en ese tiempo, era una niña tonta que se creía la más fuerte y superior de todos cuando no era así. Tal vez me tuvo compasión o solo quería acabar con su vida, no lo sé, era un gran misterio. Asimismo la desaparición de sus padres, creí que habían muerto en la masacre pero solo desaparecieron.

Danzo se mantenía callado ignorando las órdenes e insistencias de Ao para que le mostrará el sharingan, así lo llamó la Mizukage por eso se cómo se llama. El Raikage estaba más enojando y ahora los demás kages ya habían perdido la confianza a Danzo, creo que ni le tenían confianza solo estaban fingiendo. Gracias a Ao su plan de liderar la alianza se arruinó.

De repente una cosa blanca salió por el suelo en medio de la gran mesa donde estaban sentados en seguida todos los guardias salieron a proteger a los kages de zetzu. Excepto yo, que seguía en mi mismo lugar.

No haría algo hasta que me diera una señal, esas fueron sus órdenes —¡Uchiha Sasuke se ha infiltrado!— reveló risueño, hasta que el raikage lo tomó por el cuello y lo mató.

En unos segundos el Raikage junto con sus dos guardias se fueron a buscarlo, ese hombre es demasiado rápido dudo que Sasuke pueda con él, yo no puedo ir a ayudarlo me metería en más problemas de los que ya tengo, además, Danzo me tiene bajo su control.

En unos segundos el Raikage junto con sus dos guardias se fueron a buscarlo, ese hombre es demasiado rápido dudo que Sasuke pueda con él, yo no puedo ir a ayudarlo me metería en más problemas de los que ya tengo, además, Danzo me tiene bajo su con...

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Pasados los minutos, de repente las cortinas se partieron en dos cayendo al suelo, todos lo de abajo buscaban a Sasuke hasta que uno de ellos informó que estaba arriba, y en efecto ahí estaba parado sobre el techumbre a mi lado.

No pude notar cuando llegó ahí su velocidad era sorprendente, me había visto pero sus intenciones no eran atacarme. Miré a Danzo alzar uno de sus dedos que estaban sobre la mesa dándome la señal que lo protegiera de él. Ágilmente desenvaine el tantō y lanzarme hacia Sasuke, de igual forma él hizo lo mismo con una espada que superaba la mía de tamaño.

Ambas chocaron produciendo un ruido cortante por todo el lugar, los presentes me miraron confundidos, nadie se había percatado de mi presencia ni los ninjas sensoriales —Desaparece—. exigió dando un pequeño salto atrás dándome a entender que no interfiera en su camino.

—No me subestimes Sasuke—. le replique. Tenía razón, no me agrada para nada este Uchiha. Kagami este Uchiha es distinto a los demás, con solo ver esos ojos puedes notar la maldad, ya no hay forma de salvarlo como tanto quiere Naruto.

Nuevamente volvimos a chocar nuestras armas varias veces seguidas, dejamos de canalizar el chakra en los pies para bajar al piso y seguir luchando. Cuando me miró a los ojos a través de mi máscara de Ambu el sonido que produce el sharingan cuando se quiere meter en un genjutsu a alguien se hizo presente, pero había algo que Sasuke no sabía de mí.

El silencio de un secreto | Uchiha MadaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora