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Las pruebas de ADN de la pequeña confirmaron lo que Kara supo apenas la vio.

Es tanto su hija como de Lena.

–Te lo dije Alex, es mi hija y ya sabemos quién es su otra madre–. Al terminar esa frase la voz de Kara salió entrecortada y una lágrima cruzó su mejilla izquierda.

–Sigo sin poder comprenderlo completamente Kara, sé que eres alienígena y tenemos diferencias abismales; pero de eso a embarazar a una mujer–. Alex no termina su idea ya que es interrumpida por la llegada abrupta de Brainy.

–Lamento interrumpirlas directora; pero acabamos de recibir un mensaje de Lillian Luthor–. Al escuchar el nombre de la madre de Lena, Kara no pudo evitar sentir un poco de esperanza.

Ambas hermanas se dirigen a la sala principal de la D.E.O, allí ya se encuentran una gran cantidad de agentes expectantes ante las cosas que podría decir la madre de los Luthor.

Alex se posiciona frente a ellos viendo hacia el monitor principal y da un ligero asentimiento para que den inicio al video.

El monitor mostró a una Lillian con una mirada triste y una sonrisa casi inexistente.

–Hola Supergirl, espero que te haya gustado la sorpresa, seguramente ya descifraste los apellidos de la niña; pero estoy segura que los nombres se te han hecho difíciles. Sus nombres son Lillian Elizabeth, como sus dos abuelas. Ya a estas alturas debes saber su naturaleza, pero aun así te lo confirmo es tanto tu hija como hija de Lena, quien diría que una Luthor y una Super tendría este gran vinculo–. La voz de Lillian sale con un toque de risa irónica.

–Bueno Supergirl, no fue para confirmar tu parentesco con mi nieta por lo que hice este video, fue para responder algunas de tus dudas–.

Alex al ver el rumbo que está tomando el mensaje da la orden de detenerlo.

–Todos regresen a sus actividades ¡inmediatamente!–. Ningún agente se atrevió siquiera a ver a los ojos a su directora y comenzaron a caminar, casi correr, a sus puestos.

–¿Directora envió el video a su computadora?–. Alex solo le dirige una mirada a Vázquez y esta entiende inmediatamente.

Sin medir palabra Kara y Alex se dirigen a la oficina de la última, no sin antes pasar por la enfermería y recoger a la pequeña Superbaby.

–¿Kara estás segura que quieres ver esto?–. Alex conoce a la perfección la respuesta de su hermana; pero aún así necesita escucharla.

–Sí Alex, ella sabe donde está Lena y espero que me lo diga–. Ambas hermanas respiran hondo y Alex reanuda el video.

–Primero que todo quiero que sepas que aunque la niña es tu hija, tú no dejaste embarazada a Lena, eres alienígena pero las leyes de evolución son las misma–. Alex muestra una pequeña sonrisa al saber que no estaba equivocada referente a la concepción, mientras Kara solo se confunde un poco más.

–Segundo, y lo siento por esto, todos los correos electrónicos que recibiste fueron enviados por mí, Lena no estaba y aun no está en condiciones para poder escribir. Sé que piensas que lo hice para hacerte sufrir pero lo creas o no, para mí los mas importante es la felicidad de mi hija, y si tú te autodestruías luego de su partida al ella regresar también se destruirá, ya que no se ve en un mundo en el cual no estés–. Kara ahoga un gemido de dolor y las lagrimas recorren sus rostro alguna incluso llegando a la pequeña que sostiene en sus brazos, Alex al ver el estado de su hermana solamente puede abrazarla.

–Tercero, Lena está viva Kara, ella no huyó ni desapareció. Lex la secuestro y la indujo en un coma para hacer algunas pruebas con ella, la principal era ver si su cuerpo aceptaba el ADN kriptoniano, y también si podía resistir un embarazo. Yo estaba totalmente de acuerdo, total que mejor forma de obtener la ayuda de Supergirl que a tráves de la mujer que amaba y de un hijo de ambas. Pero ninguno de los dos contó con el hecho de que Lena no pudiera embarazase. Luego de los primeros tres intentos Lex se rindió y decidió dejarla en coma indefinidamente, luego hubo la redada la cual encabezo tu primo y Lex fue arrestado, yo logre escapar por poco, decidí cuidar de Lena y buscar una forma de traerla de regreso. A los ocho meses del primer intento, Lena despertó súbitamente del coma, francamente fue el peor momento de mi vida, su cuerpo esta entumecido por la falta de movimiento; pero aun así entró en trabajo de parto–. Lillian no pudo retener más el llanto y comenzó a llorar como una niña pequeña, mientras en la D.E.O, Kara y Alex no estaban mucho mejor, Kara estaba de rodillas llorando mientras abrazaba a su hija, Alex estaba a su lado abrazándola y derramando lagrimas en silencio, pensando en las cosas que tuvo que vivir Lena, su cuñada y madre de su sobrina.

–Lo siento mucho Kara de verdad, no pensé que esto pudiera pasar, muy en el fondo cada día esperaba que irrumpieras en esas instalaciones con esa mirada determinada que tanto odié y salvaras a mi hija; pero eso nunca pasó–. Esas palabras terminaron de destruir a Kara, su llanto dejo de ser silencioso, y se convirtió en una sinfonía de quejidos y gemidos llenos de dolor. La pequeña comenzó a llorar al igual que su madre, Alex la tomo en sus brazos y la sacó de su oficina llevándola a la enfermería.

–Pero por favor no te sientas mal por eso, se que te encontrabas muy mal en ese momento. Kara no tengo mucho más que decirte además de que tengas paciencia, Lena va a regresar a tu lado eso ni por un segundo lo dudes, solo que no será ahora, ella ya no está en coma, pero aun no está en condiciones de estar contigo y con su hija. Espérala que cuando menos lo esperes ella regresara a tu lado y podrán ser la hermosa familia que sé que serán.

El video se corto súbitamente, dejando a Kara con un amargo sabor en la boca, ya que una cosa es pensar que Lena simplemente quería espacio y otra muy diferente es saber que fue secuestrada, posiblemente tortura y además de todo eso fue sometida a un coma inducido, y a un embarazo que no deseaba.

Kara se sentía asfixiada en la oficina se su hermana, sentía que las paredes se le cerraban, así que sin pensarlo dos veces haciendo gala de su super velocidad y su vuelo desapareció de allí.

Los minutos parecieron detenerse entre el momento que salió de la D.EO, y el momento que llegó a la fortaleza de la soledad.

Un kelex la recibió con el típico saludo kriptoniano, ella solamente lo ignoro. Se encamino a intercomunicador y realizo una llamada a Argo City.

No pasaron más de dos minutos cuando una sonriente Alura se mostró frente a ella; pero la sonrisa la perdió al ver el estado en el cual se encontraba su hija.

–¿Kara que sucedió, hija mía?–. Alura se acerco a su hija, quien para ese momento se encontraba en el suelo con su frente entre sus rodillas.

–Tengo una hija, y lo mejor es que Lena es su otra madre, –la voz de Kara salió alegre con matices de amargura–, y no es solo eso mamá, también está el hecho de que Lena tiene dos años secuestrada–. Kara no puede más y comienza a llorar con una pequeña niña.

Alura no estaba mucho mejor, sus ojos picaban por la cantidad de lagrimas contenidas; pero sabiendo que si también lloraba Kara se hundiría más se aclaro la voz.

–Levántate inmediatamente Kara Zor–El, se supone que eres la protectora del planeta tierra; pero al verte ahora mismo, solo pienso que eres un fiasco–. La voz de Alura hace que Kara salte como un resorte y la hace sentir como una niña nuevamente.

–La mujer que amo fue secuestrada y yo no pude evitarlo, está en algún lugar del mundo y no puedo encontrarla, tengo una hija de la cual desconocía su existencia y justo ahora no podría salvar ni a un muñeco, obviamente soy un fiasco. No soy la última hija de Kriptón, soy la peor decepción de Kriptón–. La voz de Kara se rompe y comienza a llorar nuevamente.

Alura no puede ver más a su hija en ese estado, así que inhala profundamente, endureciendo su mirada y su voz.

–La mujer que amas esta ¡viva! y eso es lo más importante, tienes una ¡hija!, Kara Zor–El, una hija, la cual necesita tus cuidados y atenciones, ¡te necesita!, y tú estás solo llorando por los rincones como si fueras una niña de nueve años. Eres Supergirl, eres Kara Danvers y lo más importante eres Kara Zor–El, la ultima hija de Kriptón. Hija mía, deja de culparte y empieza a ocuparte, especialmente de esa pequeña que te necesita, recuerda que por ahora solo te tiene a ti. Ahora muévete y ve junto a tu hija, amala, cuídala y en especial dale todo ese amor de madre que por el momento Lena no le puede dar–. Sin agregar más Alura termina la llamada dejando a Kara con una gran confusión; pero una, aun más grande, certeza.

Amará y cuidará a su hija, por dos, hasta que Lena regrese a su lado.

–Len, no tardes mucho mi amor–.

De la misma manera que se fue regresó a la D.E.O, sin esperar mucho se encamino a la enfermería, y como esperaba allí se encontraba su pequeña dormida, con cuidado se acercó y deposito un beso en su frente, con una promesa hecha en voz baja.

–No deberás sentir miedo jamás, mi pequeña Lily, siempre te voy a proteger y cuando tu mami se una a nosotras, te puedo asegurar que te cuidara el triple de lo que te cuidaré yo–.

Sin agregar nada más se sienta junto a la pequeña cuna improvisada y se dedica a contemplar al pequeño milagro al que tiene el privilegio de llamar hija.

Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora