демон [Todobaku]

десять

El camino no era sencillo pero tampoco llegaba a ser peligroso, era largo y extenuante, bastante agotador. Debían cabalgar varias horas seguidas, recorriendo extensas llanuras y cruzando bosques solitarios, incluso debían rodear una inmensa montaña para así no dificultarle más las cosas a sus pobres caballos. Estaban tomando un descanso, uno muy merecido para sus transportes, algo de agua y comida era necesario también.

—¿Cómo crees que sea el castillo de hielo?

—¿¡Ah!? ¿Y yo cómo mierda voy a saber?

Ambos se encontraban sentados uno al lado del otro sobre la escasa hierba, era una zona con poca vegetación, el pie de una montaña rocosa y que parecía sin vida. Shouto hizo un puchero y desvío la vista al cielo nublado, no tardaría mucho en llover, tal vez incluso podría transformarse en una tormenta. Katsuki hizo una mueca y se inclinó hacia él, llamó su atención acariciando su mejilla derecha y cuando aquellos ojos heterocromaticos se fijaron en los suyos, sonrió.

—Nunca he estado en un castillo, pero me alegra ir contigo, Shouto.

No pudo evitar sonreírle de vuelta, sus rubíes le transmitían todo lo que se negaba a decir pero en esta ocasión, pudo escucharlo de su propia boca y no podía ser más feliz.

Un momento íntimo y hermoso que los demás no se atrevieron a interrumpir, decidieron ignorar a la pareja y dedicarse a preparar todo para el resto del viaje, era el último tramo de camino por recorrer.

¿Cómo habían terminado con esas expresiones de pánico (combinado con miedo) y abrazos uno al otro con heridas por todo el cuerpo?