Se suponía que Jeno y Myungseok jamás se encontrarían. Principalmente porque el primero es el protagonista de un webtoon y la segunda es una estudiante promedio, pero ambos suponen que a veces, al destino le gusta jugar bromas pesadas.
―NCT's Jeno.
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✧･ﾟ━CAPÍTULO CINCO ━･ﾟ✧
―Puede que seas el personaje de un cómic.
Las palabras se repiten en la cabeza de Jeno como si hubieran caído en un vacío dentro de él, y viendo la expresión acongojada de Myungseok, puede decir que ella está igual de asustada por su respuesta que él de sus palabras. Porque ya no solo le basta con encontrarse con una chica usando un uniforme que jamás ha visto en medio del pasillo, seguirla para que ella hiciese sus deberes y para que al final, cuando la acusa de loca por haberse metido en su escuela, ella le demostrase que, en realidad, el que no tiene ni idea de dónde se encuentra es él. Jamás ha escuchado de una escuela llamada Daedam, y no encuentra razones lógicas como para que ella no tuviera la razón, tomando en cuenta la gran figura puesta en el medio de la entrada de la institución.
Si a eso le sumamos el hecho de que ella buscó en internet un bendito dibujo de la foto que tiene puesta en la funda de su celular, ya nada tiene sentido ni explicaciones en su cabeza. A menos que un psicópata loco haya estado siguiéndolo por los últimos dos años, tanto así como para poder haber hecho un retrato así de exacto de él y sus amigos.
Siente el sonido de las palpitaciones de su corazón retumbar en sus oídos, en un ritmo apresurado y constante, sin poder mover un músculo de su cuerpo. No hay una forma en el mundo en la que pueda aceptar las palabras de Myungseok como verdad, porque eso implicaría tantas consecuencias en su vida que le asusta la posibilidad de pensar en todas ellas, haciéndole preguntarse dónde está el Lee Jeno que jamás le ha tenido miedo a tirarse de frente al peligro sin pensarlo dos veces.
Baja la mirada para observar su mano izquierda temblar sin control, y mueve ambas manos para asegurarse de que sigan ahí. De que sean reales.
Comienza a pensar en todo lo extraño que le ha pasado los últimos días, desde sus recuerdos, las acciones de sus amigos, los saltos en el tiempo, los momentos en los que no puede controlar su cuerpo.
La idea se queda rondando en su cabeza, porque solo si llega a ser verdad, entonces cuando no puede controlar su cuerpo solo podría ser una cosa.
―Santa mierda ―pronuncia en voz baja y ahogada, levantando la vista para encontrarse con solo uno de los ojos de la chica, recordando que después de decírselo, cerró los dos. Ante sus palabras, Myungseok da un paso hacia atrás y abre el otro.
―¿Me crees? ―pregunta algo confundida.
¿Le creo? se pregunta a sí mismo, tomándose la frente tratando de ignorar tanto su dolor de cabeza, como el toque de las vendas que siguen rodeando una parte de su torso. Pasan unos instantes rodeados de un silencio incómodo antes de que Jeno responda.
―No lo sé todavía ―y es sincero con lo que dice. Myungseok da un paso para acercarse al chico, manteniéndose algo reticente a ello todavía.
