HEAD

370 35 4
                                    

Por favor mírame, estoy enfrente de ti.
Di algo, cualquier cosa.

Los reflectores y la luz de los flashes lastimaban sus ojos, pero él se hacía camino en multitud. Incluso si él no era el centro de tal atención.

En medio de la manada de personas gritando su nombre pudo llegar a la barricada.

— ¡Taehyung! ¡Una mirada para la cámara! ¡Así es!

Un hombre gordo le gritaba al ahora cabello rubio y este solo le asintió con la cabeza caminando rápido. Estaba ansioso por tomar ese avión, pero eso no lo hacía menos amable y cordial con los reporteros.

Como el agua, la oportunidad se le iba por los dedos, pero él no se rendiría tan fácil.

Con sus piernas cortas intento seguir al chico.

Aunque era pequeño se escabulló entre los gorilas de seguridad y pudo adelantarse unos pasos al rubio. Con las piernas como gelatinas y la garganta seca le vio a los ojos, sus ojos como dos constelaciones se dirigieron a él. Hubo una expresión de reconocimiento y le sonrió a medio lado sin decirle nada. Alguien lo tomo del brazo y aunque quiso pronunciar palabra nada salió de su boca.

Le recordaba tanto a la primera vez que conoció a Taehyung.

Era tan solo un junior en ese entonces, dos años menor y de sonrisa carismática. Enamoraba a todos con su sola presencia. Para Yoongi, alguien que a duras penas llegaba a los 1.70 de estatura y de postura encorvada, que alguien como Kim Taehyung lo notara era imposible.

Su postura recta y hablar melódico lo hizo un blanco inalcanzable.

Lo conoció sin intentarlo, o eso le gusta creer. Una tarde de primavera en clases extras que tomaba en el campus.

— El señor Hwang quiere que trabajemos este concepto en parejas... si no le molesta. — el, en ese entonces, cabello castaño le dijo tímido.

Esa fue la primera vez que le habló. ¿Cómo iba a molestarlo? Yoongi no había dormido en todo el semestre soñando con este tipo de interacción.

— N-no hay problema...

— Soy Kim Taehyung, por si no lo sabe.

Si, Yoongi lo sabía. Sabía que su grupo sanguíneo era A, pedía un sándwich de atún en la cafetería y tenía un cactus llamado Chris.

— Soy Min Yoongi.

— He escuchado que es de escultura. — se acercó más a su asiento, recostando su cabeza en la mesa donde un dibujo de alta complejidad era testigo del encuentro. — ¿Cómo llegó a esta clase?

Yoongi olió el champo de almendra y se recordó anotarlo en su agenda pronto.

— Curiosidad.

— Woah, debe ser muy apasionado... fui a su exposición el otro día. Fue fantástica, sunbae.

Yoongi quería que lo llamara Hyung pero solo era una hora de clases a la semana y su sitio al fondo quedaba muy lejos de la mesa de trabajo donde Taehyung se sentaba. Casi en la primera fila.

Pronto sintió que el contrario lo notaba y casi festejó en la oscuridad de su habitación. Se había matriculado en clases que no eran de su carrera, sobre manejo de acuarelas y tipos de brochas. En todas Taehyung asistía y se sentaba en la primera fila.

Entre químicos, manos manchadas y maltratadas su mejor amigo Jungkook pareció apiadarse de él.

— ¿A que no adivinas quien me invitó a salir? — el niño era cuatro años menor, pero se escabullía entre sus seniors con facilidad.

Yoongi no le respondió, se sentía confundido. A esta hora Taehyung estaría en la mesa 23 con un par de amigos, comiendo su sándwich de atún y tomando un refresco de fresa. Ahora la ocupaban algunos de danza que no conocía.

— Hyung... le hice una pregunta.

— Pero de esas que no se responden.

— Creo que ir a clases de pintura le está afectando el cerebro, o tal vez la marihuana le está atrofiando las neuronas. — Jungkook, de cabello negro como la noche y ojos saltones le dijo casi molesto. — Namjoon hyung me invito a salir.

Ahora sus mejillas rellenas estaban sonrojadas, sus manos escondidas en un jersey azul celeste demasiado grande que lo hacía lucir demasiado inocente. Propio de su edad temprana.

Al punto de llegar a molestarlo.

— Me alegro por ti.

— La próxima vez dilo con un poco de honestidad, por favor.

— ¿Le podrás preguntar por qué Taehyung hoy no está comiendo en la mesa 23?

Al final el moreno era su mejor amigo.

Jungkook lo vio como si le hubiera dicho que anoche vio un extraterrestre cojer con su vecina.

— Ya se algo, planeemos una cita doble.

— Tú no harías eso. — Yoongi casi bufó subiendo la capucha de su hoodie.

Había comprado el ultimo sándwich de atún para Taehyung, porque se acababan y él no había llegado a la cafetería. Al caso lo terminaría botando, odiaba el atún.

— Yo no lo haría, pero mis padres no querían tener un hijo... al final nunca hacemos lo que queremos.

Si hubiera entendido las palabras de Jungkook en ese entonces no hubiera dado otro paso más, ni otro más adelante al Taehyung de ahora que se alejaba entre el tumulto para tomar su vuelo a un lugar lejano.

Lejos de él.

Tú me borraste, ya no existo.

Me estoy desvaneciendo.

🎨

Hola! Nuevo proyecto Taegi para su consumo y para pasar esta cuarentena EN CASA. Lo inicie a comienzo de año pero la universidad consume todo de mi, incluso con clases online así que hasta hace poco he podido terminar el proceso de edición. Es basada en una canción de Day6 (por si no lo sabes, soy muy fan de ellos) y me emociona porque no tengo nada relacionado a Day6 en mi cuenta❤❤

Esta historia en particular es algo con lo que nunca antes había experimentado pero que siempre soñé hacer, solo espero que les guste... y que no me maten. Solo les diré: cuidado con el mas mínimo detalle.

Tengo sentimientos encontrados, porque el 90% de esta obra fue escrita en la biblioteca de mi facultad, en los momentos en que me sentía rendir y aunque pensaba en tomar un hiatus al terminar la segunda Trivia me doy cuenta que aun tengo muchas cosas por contar aquí. Si no puedo dormir en las noches es porque siempre hay una historia tomando fuerza en mi mente y necesito sacarla para inmortalizarla, esta es una de ellas.

Con amor,

Blossom.

Headache | Taegi✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora