Se dice palta, HyunJin ⸼ HyunIn ⁾⁾

🥑 「０３ー Helado de Aguacate」🥑

La idea no le sonó muy convincente al principio, pues para él la palta no podía comerse como algo dulce; sin embargo, ahí estaba, intentado instalarse un chip en su cabeza que le obligara a soltar la paleta de helado, pero no era capaz a causa de la cara emocionada de su hyung quien lo había invitado a probar ese, además de estar desgústandolo como si fuese una Coca Cola encontrada en un refrigerador en medio de un desierto. Sí, así de exagerado era Hwang HyunJin.

Ya decidido el pequeño zorro le dio un mordisco al helado, porque sí, JeongIn era de los que mordía cuando quería finalizar algo nuevo rápido. Por cierto, muy tonto, pues si no gustaba de este, el trozo de lo que sea que estuviese comiendo estaría en su boca y se lo tendría que tragar. Como en ese instante luchaba a duras penas por hacerlo pasar por su garganta y mientras lo intentaba se convencía cada vez con mayor fuerza que el pelinegro estaba demente.

—¿Te gustó? —Preguntó el alto. En sus ojos había un brillo que removió el corazón del menor.

—Sí. —Mintió, pero estaba seguro que valió la pena al ver la gran sonrisa en el bonito rostro de su mayor.

—¿Quieres más?

—¿Sabés? Como que se me pinta morfar el almuerzo. Luego nos enfermamos.

—¿Y si comemos con aguacate?

Y Yang en ese momento se sintió desfallecer, que alguien lo agarrara porque se iba desmayar, puesto que no quería volver ni a escuchar sobre esa fruta por unos buenos días a causa del extraño sabor que le había dejado en su boca aquel dulce.

Pero él pensaba que no estaba en posición de decir nada, ya que le encantaba el pan con palta y, de verdad, lo disfrutaba.

—Hyung, no creo que sea conveniente matar el sabor del helado.

—¡Es cierto! Entonces, ¿qué quieres comer? —Interrogó de buen humor, tanto así que si el menor pedía una comida costosa se la daría.

—Cualquier cosa que no tenga que ver con palta.

—Querrás decir aguacate. —Corrigió Hwang tratando de no sonar molesto.

—Palta.

—Aguacate.

—Se dice palta, hyung.

—Palta. —Su plan era que su acompañante mencionara lo contrario a él. Ya saben, algún tipo de obsesión con llevarle la contraria.

—Ok. —El rubio sonrió victorioso para aguantar la risa que quería salir de sus rosas labios.

De un momento a otro, al voltear sus cabezas en dirección a la entrada, se dejó ver a Felix y Minho observando entretenidos la escena.

—¿¡Desde hace cuánto están aquí!? —Cuestionó un exaltado HyunJin.

—Lo suficiente para iniciar a shippearlos.

—YongBok, deja de ser tan raro, por favor. —Bromeó el otro pelinegro, MinHo. Por esto se ganó un manotazo en su espalda por parte del aludido.

—¡Como si tú no lo fueras!

—¡Yo soy sexy!

—¡Traje pastel! —Como si fuese un rey, Jackson caminó a través de los otros chicos elevando una bolsa.

—Uy, podemos echarle aguacate.

Todos miraron de manera inquisidora a Hwang, algunos negando con la cabeza. Es más, Chan que venía entrando se devolvió con una cara que mostraba decepción al escuchar a su amigo sugerir aquello. Para esos cinco hombres Hwang HyunJin quedaba cancelado.

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Siete chicos yacían en la sala de estar del apartamento Bang, comiendo del horneado que trajo el poderoso Jackson y mirando con asco cómo el alto embarraba esa viscosidad verde en su pastel.

Jisung, quien se había unido de último, se encargó de traer las bebidas alcohólicas, porque según él, nunca debían faltar en una reunión sana de amigos. Al principio, el dueño de la casa lo riñó, sin embargo ahí lo veías tomando feliz de la vida, mientras compartía besos y caricias con Jackson.

—Jaja qué gays. —Burló el menor de los dos australianos. Él junto a a Yang eran los únicos sobrios entre esas paredes. Luego se pondrían de acuerdo para crear un grupo llamado: "Los chicos sanos".

—Tú muy heterosexual, Lee. —Recriminó HyunJin, defendiendo a sus dos amigos, ni él sabía el porqué, pues estaba más borracho que el viejo de la esquina. Sí, ese viejo verde que se llamaba JinYong Park.

—¡Soy heterosexual!

—¡No me metas en esto! —contestó MinHo.

—MinHo hyung. Sabes que Lee es como el Kim y el Park aquí en Corea, escribes el apellido en la Death Note y muere la mitad de la población. —Explicó un somnoliento zorro. Estaba lleno y cabeceando, una escena tierna a los ojos de HyunJin, quien se lo quería comer a besos en ese instante.

—Gran dato, crack. Hubiese sido fantástico si te hubiera preguntado. —Respondió Han a la explicación huele obo de su nuevo amigo. Pero todo tiene una consecuencia y eso el pelinaranja lo comprendió cuando Hwang se puso de pie y llegó hasta él, tambaleándose, para golpear su brazo.

—Maldita ardilla atorrante, cree que me puede bardear. Si no estuviera hecho percha le doy unas piñas —murmuró, con enojo, el menor de todos los presentes para después reprimir un bostezo.

Y el corazón del alto no resistió más, por eso es que en lo que cabía su ebriedad trajó una almohada junto con las mantas del pequeño. Entonces, acostó al rubio no oxigenado en el sofá más grande y lo acurrucó, no obstante nadie se esperaba que comenzara a cubrir cada parte de la piel del rostro de Yang con sus labios, dejando pequeños besitos. Todos estaban enternecidos, hasta el mismo Felix, que sabía que todo era efecto del alcohol, mas no faltaba que el idiota de Han estuviese grabando para avergonzar a su amigo más tarde.

—Buenas noches, lindo bebé palta —susurró el pelinegro en la oreja del mencionado. El aludido, por su parte, se quedó sin respiración y sus mejillas se colorearon de un dulce tono rojizo.

—¡Awwww! —Exclamó Felix dando saltitos de la emoción.

—A ver si eres muy hetero, Lix.

El pwlinegro alto acorraló al pecoso entre la pared y su cuerpo. Así que, el más bajo se separó dándole pisotadas e insúltandolo a lo alto. Todo esto sucedió bajo la mirada del pobre Yang, ahí fue donde JeongIn se prometió no caer por el chico del aguacate, menos si se encontraba ebrio, ni saborear de nuevo su asqueroso helado.