Bulimia (KOOKMIN) BTS

CAPITULO 19

Mi padre, Nam y yo llegamos a Incheon. Fuimos a la dirección que nos dio el padrino de Nam.

Mi padre toco el timbre varias veces, hasta que una mujer rubia, alta por sus tacones de punta, ojos azules y definitivamente cuerpo operado, abrió la puerta.

– ¿Si? –dijo confundida. –

–Soy Jeon HyungSik –dijo mi padre estrechando la mano de la mujer. –Supongo que usted es la novia de SeeJoon.

–Sí. ¿Quién es usted? –pregunto ella acomodando un mechón de su "perfecto" cabello largo, ondulado y rubio lleno de laca. –

–Soy un viejo amigo de SeeJoon. ¿No está él?

–Sí. Pase. –dijo la mujer de kilos de maquillaje en su cara. Entramos a la enorme mansión y nos sentamos en el living. –Ahora vengo. Voy por Joon.

–Gracias. –dijo mi padre. La mujer se fue y minutos después volvió con el Sr Park. Yo ya lo conocía porque cuando era pequeño, iba a casa de Jin y ahí estaba el señor. – ¡Joon!

– ¡Hyung! –mi padre y el hombre se abrazaron. – ¡Cuánto tiempo!

–Lo sé. –dijo mi padre. –Él es JungKook, mi hijo.

– ¿JungKook? ¡Vaya! ¡Cuánto has crecido! –dijo el hombre estrechando mi mano. –La última vez que te vi tenías 7 años. –Sonrei. El señor miro sobre mi hombro. – ¿Nam? ¡Wow! Los amigos de mi hijo, ya son todos unos hombres. –Nam estrecho la mano del hombre. –Bueno, ¿y que los trae por aquí?

Nos volvimos a sentar en el sofá. La mujer se sentó al lado del sr Park.

–Veras, Joon, no sé si te enteraste que tu hijo Jin falleció hace unos meses. –dijo mi padre tratando de ser cuidadoso con las palabras. –

–Oh, sí. Lo sabía. Que tragedia, ¿no? No pude ir al funeral por mi trabajo. Pero en verdad me dolió haber perdido a mi hijo.

–Lo siento. –dijo mi padre. –Pero ahora lo que importa es tu otro hijo JiMin

– ¿Qué pasa con el? –dijo el hombre algo... ¿preocupado? –

–Está en la clínica. Tiene Bulimia purgativa según su nutriólogo está en riesgo de caer en la anemia. –el padre de JiMin se puso pálido. –La psicóloga dice que tu hijo te necesita. Necesita ver a su padre, saber que te importa. Eso tiene mucho que ver en su curación.

–Ahora mismo me voy a Seul. –dijo levantándose. –

– ¡No! Joon, ¿Qué haces? –dijo la mujer. –

–Iré a ver a mi hijo.

– ¡No! ¡Nos iremos a Buenos Aires de vuelta y no veras a tu hijo!

– ¿Por qué no quieres que lo vea?

–NO LO VERAS

–Tú no me mandas.

En ese momento empezó una gran pelea entre la mujer y el padre de JiMin.

–Escucha, Hyung, iré con JiMin. Mañana mismo voy.

–Gracias, Joon. Nos vemos en Seul. –dijo mi padre estrechando su mano.

Rápidamente salimos de la casa y subimos al auto.

– ¿Qué fue eso? –pregunto Nam igual de confundido que yo. –

–Vamos a casa. Confió en que Joon va a ir con su hijo.

Mi padre arranco y regresamos a Seul

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El día siguiente era jueves, teníamos que ir con JiMin. Su padre ya debería estar aquí.

Por la tarde, cuando estábamos con JiMin, el celular de mi padre comenzó a sonar

– ¿Hola? .... Sí, estamos con el.... ¿Vienes para acá? ..... ¿Qué? ..... No, pero, el te necesita.... Está bien. JiMin, ten. –JiMin tomo el teléfono confundido. –+

– ¿Quién es? –pregunto. –

–Tú papa. –respondió mi padre. –