Finge ser mi novia (McQueen x Sally)

capítulo 26

El silencio que se había formado entre ellos dos no era para nada incómodo. Cada uno estaba sumergido en sus pensamientos que de vez en cuando los hacían sentir de lo peor.

McQueen estaba muy dolido por todo lo que pasó y lo único que hacía era repetirse una y otra ves que todo fue su culpa.

Sally también estaba dolida por lo que había pasado por una simple conversación y contando con la discusión que tuvieron en la cena. Ella creía que fue un poco egoísta con lo que McQueen quiere para su futuro. Tal vez su sueño también sea competir en Europa y no solamente en la Copa Pistón. Pero el simple hecho de pensar que ella tendría que dejar todo atrás por ir con él, la aterraba ya que pensaba que Rayo podía dejarla por otra chica y ella quedar en la nada.

Esos temores siempre van a surgir en una pareja y por eso es bueno hablarlo con tu compañero para comprobar si él o ella piensan lo mismo o pueden hacerte cambiar de parecer. Pero ellos dos nunca lo hacían y cuando se dignaban a hablarlo, terminaban discutiendo.

McQueen: te confieso algo?

Sally: dime

McQueen: yo rompí tu boleto de avión

Sally se separó de él y lo miró fijamente. En la mirada de él se veía lo asustado que estaba. Ella frunció el ceño y dijo

Sally: ¡¿Qué hiciste que?! 😡

McQueen: rompí tu boleto. Pero sólo lo hice para que no te vayas

Sally: ¡No puedo creerlo!

McQueen: además, lo había mojado con agua del baño y luego lo rompí en muchos pedacitos

Sally: …

McQueen: Sally

Sally: …

McQueen: ¡dime algo!

Sally: quiero dormir

McQueen: ok 😞

Ella se acomodó en la cama y sin decir nada cerró sus ojos para tratar de dormir aunque sea un rato hasta que su alarma sonora y ella tenga que irse.

McQueen la observó por un momento y se sintió terrible por haber roto su boleto. Él sabía perfectamente lo importante que ese viaje era para Sally y aún así lo arruinó, como siempre lo hace.

McQueen: ¿en verdad mañana vas a irte?

Sally: si, ya no hay vuelta atrás con mi decisión

McQueen: y si los aeropuertos están cerrados?

Sally: me iré a un hotel

McQueen: sabes que aquí nadie dejará que te vayas, ¿Cierto?

Sally: les agradeceré su preocupacióny su hospedaje también; pero yo no voy a quedarme después de lo que pasó

McQueen: sólo quédate si te lo piden. No te vayas a otro lugar en el cual no podrás ni siquiera hablar con ellos

Sally: intentaré hablar con ellos por más que no sepa el idioma

McQueen: bien, como quieras

Sally: gracias por tu comprensión

McQueen: Buenas noches, Sal!

Sally: Buenas noches, Letritas!

McQueen apagó su lámpara y luego se acomodó dándole la espalda a Sally tal y como ella también lo hacía. Ambos estaban despiertos todavía y el insomnio los estaba consumiendo de apoco. Ninguno podía dormir por culpa de sus pensamientos. Parecía como que sus conciencias los atormentaran e hicieran que se confundan con lo que en verdad querían.