Vacaciones de verano, los mejores días que un adolescente de diecisiete años podía experimentar.
Siendo jóvenes y al mismo tiempo, al estar a punto de dar un salto a las responsabilidades de la vida, era primordial que alguien de su edad se aferrara a los últimos días de libertad y diversión. Por eso, Colin Wilkes no dudo segundo alguno en aceptar la invitación de su amigo Damian Wayne a pasar el verano en su casa de Campo en el soleado Smallville.
La naturaleza y tranquilidad del pueblo les daría la oportunidad de explorar actividades al aire libre, cosas que no podían hacer en la gran ciudad.
Colin hablaba de aventuras extremas y rebeldes propias de un adolescente; nadar en el gran lago, escalar por doquier, explorar las granjas de los vecinos, viaje en motocicletas, emborracharse en secreto en el granero de la familia Kent y quizás acampar en los pastizales en la vieja mansión Luthor.
Con Jon también en Smallville los tres varones tendrían asegurado unas vacaciones que jamas olvidarían.
Sin embargo, todos sus planes se vieron frustrados cuando al llegar a la casa de campo de los Wayne se topo con la imprevista presencia de una chica de ojos azules, piel pálida y de un cabello tan negro como el plumaje de un cuervo.
Rachel Roth era buena amigas de ambos, era divertida, reservada, inteligente, y también la razón por la cual Damian Wayne había cambiado las aventuras rebeldes de adolescentes por pasar 'citas' con una chica bonita.
Colin sabia que algún día esos dos terminarían justos, mas nunca se imagino que la transición de esa relación iba a repercutir en su ultimas vacaciones como un desfrenado e irresponsable adolescente.
Sus tres primeros días en Smallville Colin paso desapercibido por los otros dos jóvenes quienes se la pasaban juntos en cada actividad mientras él era el tercero en discordia.
Todo parecía perdido para el pelirrojo, pero entonces, en el cuarto día de sus vacaciones la feria ganadera llego al pueblo y con ella la oportunidad de recuperar la aventura de esos días perdidos.
Jon se encargo de darles las primicias de como se disfrutaba la feria en el pueblo y al parecer la mejor atracción era la casa embrujada. Sonaba como una sencillez, más el chico de la granja les aseguraba que valía mucho la pena. Según él, aquella atracción era capaz de asustar incluso al vaquero mas valiente de todo el condado.
Los tres chicos acordaron en ir juntos, subir a cada atracción hasta terminar vomitando en algún cesto de basura, pero como siempre nada salía como Colin quería.
Apenas tenían media hora de haber llegado a la feria y las cosas ya se veían desfavorables para él. Jon estaba desaparecido mientras tanto, Damian ya iba abandonarlo para irse a solas con Rachel.
"A la mierda. Dijiste que entraríamos juntos." Colin aprovecho que la chica del grupo había tomado un tiempo para ir al baño para explotar contra el moreno. "¿Porque no podemos entrar los tres juntos a la casa embrujada?. ¡Es la mejor atracción!"
"Estadísticas de seguridad, es mas seguro entrar en pareja que con varios."
¿Cuanto tiempo habrá pensado Damian en esa mentira de mierda?.
"Canalla, esperas que ella se asuste para poderla abrazar. ¿Verdad?"
"Tonterías." Damian bufo ofendido.
Como si no pudiera oler sus verdaderas intenciones, Damian deseaba asustarla lo suficiente para hacerse pasar el valiente y en cambio poder abrazarla. Era un pícaro y un cobarde.
"Me vas abandonar solo porque tu quieres aprovecharte de Rachel."
"¡Es por seguridad!"
"¡Pfff!....Seguridad mis narices."