Salimos al patio. Podíamos ver la luna con todo su esplendor. Camino unos pasos más que yo dándome la espalda.
-cuéntame.-dije insegura y temerosa por lo que iba a escuchar.
-Conocí a tu madre cuando era muy joven. No tenía mucho tiempo de caer...-lo Interrumpí para poder aclarar.
-¿caer de donde?-dije un poco dudosa.
-Caer del cielo.-dijo aclarando su punto. Me quede más confundida.
-¿de que estás hablando?-dije sin saber a qué se refería. Se giró para poder verme directo a la cara.
-¿El cielo?-dijo tratándome como una tonta.Al ver mi cara de confusión entendió.-Démonos!-exclamo y se tocó la cabeza. Al parecer se dio cuenta que comentó un error.-Creí que lo sabías todo. O bueno, mínimo que tú madre era un Ángel caído.-dijo aclarando rápidamente.
-¿Ángel caído? Lo Angeles caídos no existen. Solo son una historia de la iglesia.-dije creyendo más que nunca que este hombre realmente loco. Y realmente más loca estaba yo por haberle creído.
-Si que eres una ilusa, tú madre no te crió bien.-dijo enfadado pero tranquilo.-Claro que los angeles caídos existimos.-dijo en modo defensivo.
-si que estás loco-dije creyendo que era un susurro pero me escuchó. Esto lo enfadó muchísimo. Lo siguiente fue que desplegó sus alas, me miró en modo de reta y voló. Dio una vuelta al árbol de el jardín y aterrizó gente a mi. No podía creer lo que estaba viendo. Tenía la boca tan abierta que corría el riesgo de que una mosca entrara en ella.
-¿Co..como hiciste eso?-dije intentando procesar lo que acababa de ver.
-Te lo dije. Los Ángeles caídos sí existen.-dijo y yo seguía admirando aquellas hermosas alas negras.
-¿Pu..puedo tacarlas?-dije con miedo a su rechazo. Me dirigió una sonrisa y asintió. Me acerqué a él con emoción y toque las plumas de aquellas delicadas alas. Eran tan suaves como algodón.
-¿Mi madre también tiene alas?-pregunte mientras seguía distraída toqueteando las alas de aquel extraño. Al recibir mi pregunta su mirada se puso triste y negó con ella. Al mismo tiempo que lo articulo con su labios.
-No.-dijo con su tono triste y decepcionado. Estaba recordando algo malo, lo podía ver en su mirada.
-¿por qué no?-dije intentando entender.
-Tienes que saber muchas cosas respecto a tu madre.- dijo aun con su tono triste.
-Dímelas. Tengo toda la noche.- dije inquietante.
-siglos de vida no se resumen en una noche- dijo intentando ocultar algo.
-¿siglos?-pregunte confusa.
-Los ángeles caídos somos eternos cariño.-dijo aclarando lo que había dicho.
-Es algo inimaginable. ¿Cómo funciona?¿cómo surgieron? Cuéntamelo todo-dije sorprendida e intrigada, intentando entender.
-Los ángeles caídos somos una raza de ángeles que cuando estalló en el cielo la guerra entre Dios y lucifer no escogimos bando. Nuestro castigo fue quedarnos en la tierra con los mortales.-dijo sentándose en el pasto mientras su alas se escondían. Me senté frente a él.
-Y ahora ¿han escogido bando?-dije. Me miro u sonrió.
-Algunos Angeles tomaron el camino de Lucifer y hacen el mal. Otros decidieron permanecer siendo buenos y otros pocos no escogieron, hacen cosas buenas y malas cuando es necesario.-dijo y me tomo de la mejilla. Tenía los ojos llorosos
-y ¿Por qué mamá no tiene alas?-dije regresando a aquel tema que había evadido.
-Es una larga historia.-dijo intentando evadirlo nuevamente.
-Quiero saberlo todo.-dije con entusiasmo.
-Lili es hija de Lucifer y Lilit. Supongo que has escuchado de ellos-dijo intentando contextualizarme.
-Sí. Lo sé. Lo demonios mayores.-dije agachándome.
-Cuando la guerra estalló tú madre tenía tu edad. Tenía que escoger un bando y as forzosamente el de Lucifer ya que era su padre.-dijo agachándose-tú madre tomó su decisión y decidió ser un Ángel caído. Decidió seguir al Angel rebelde, quien fue el primero en no escoger. Ella estaba completamente enamorada de Dominic, él fue la última cosa que la hizo decidir por nada. Lucifer enfureció cuando ella le dijo lo que pensaba y la desterró como a todos. No sin antes arrancarle sus alas como castigo. Al igual que Lucifer tú madre tenía su lado angelical y cómo Lilit su lado de demonio. Ella era el ejemplo perfecto de un lado neutro.-dijo. En su mirada podía distinguir culpa y tristeza, también arrepentimiento. Lo entendí.
-tú eres Dominic.-dije entendiendo el dolor de su mirar.
-Por mi culpa tú madre lo perdió todo. Pero esa no fue la mejor prueba de amor de su parte. A pesar de todo me perdonó.-dijo con una sonrisa.
-¿Por qué no siguen juntos si es que tanto se amaban?-dije intrigada.
-Vivimos siglos siendo amantes. Todo fue color de rosa. Hasta que Lucifer se enteró que ella a pesar de todo era feliz, algo que él no soportaba. El decía que Lili merecía lo peor por haber traicionado a su padre. Así que nos mandó el hechizo.-se limpió una lágrima que se le salió-Tu madre estaba embarazada y todo fue bien, El Niño nació Y le di mi afecto, lo tome en mis brazos y él bebe comenzó a ponerse morado, se estaba asfixiando. Lili y yo hicimos todo lo que pudimos pero ya había muerto. Era como si Lucifer hubiese envenenado mis brazos. Ocurrió unas 3 veces más. Tú madre y yo no pudimos más con el dolor de haber perdido ya 4 hijos.-le salían las lágrimas y esta vez no tenía intension de limpiárselas-Una noche tú madre dijo que merecía algo mejor. Hacer una familia sin problema alguno, ella tenía razón, no la detuve. Solo se marchó.-dijo triste.
-¿Por qué no la buscaste?-dije.
-tú madre tenía razón. Ella tenía derecho a ser feliz. Tuvo muchos amantes, pero ninguno era serio. Hasta que conoció a tu padre.-dijo agachándose nuevamente.
-Si tú y mamá ya no tenían nada. ¿Cómo es posible que tú seas mi padre?
-Una semana antes de que ellos se casaran me buscó. Dijo que quería estar segura antes de jurar amor eterno a otro hombre. Quería confirmar que no sentía nada por mi. Algo que no pasó. Esa noche tú madre y yo te engendramos.
- ¿por qué no la buscaste? ¿Por qué no me buscaste?-dije enojada y decepcionada
-Ella solo huyó y jamás dijo que estaba embarazada. Se casó con tu padre y todo el mundo sabía que la pequeña Olivia tenía sangre Jones.-dijo enfurecido
-¿Cómo estás tan seguro que soy tu hija y no de William?-dije esperando su mejor respuesta posible.
-Lo puedo sentir. Tenemos una conexión, Olivia.-dijo tomando mis manos.
-Eso no significa nada.-dije retirando mi manos de las suyas.
-Lo se.-dijo agachando la cabeza-Pero si fuera hija de tu padre serías un nefilim.-dijo.
-¿eso que significa?-dije confundida
-Los nefilim son una raza que proviene de la mezcla entre Ángel caído y un humano. Solo habría una forma de saber si eres Nefilim o Ángel caído-dijo poniéndose de pie.
-¿Cómo?-dije mirando hacia el cielo. El sol comenzaba a salir. No sabía si Mia había llegado o no.
-Ven conmigo-dijo y desplegó sus alas.
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El secreto de Olivia.
Teen FictionOlivia es una chica de 17 años y sus únicas preocupaciones son su familia, graduarse y entrar a la universidad. Pero todo cambia cuando rascando en el pasado de su madre encuentra un secreto y su verdadero origen, ella no creía en los seres divinos...