Capitulo 18

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<< SALA DE CASTIGO >>

Se podía leer en grandes letras mayúsculas que estaban en la puerta frente a mí.

Era aterrador. Nunca había estado castigada, y nunca imaginé que lo estaría, y menos por este motivo. No podía ni si quiera pensar cómo reaccionaría mi papá al saberlo. Seguramente lo llamaron para informarle. Tendré que prepararme para su reacción, espero que no sea tan mala. Pero esto no es lo que más me preocupa, lo que me tiene asustada es que ahora obligadamente me cruzaré al menos una vez con Zack, y tendré que hablar con él sí o sí, pero trataré de posponer la conversación todo lo posible.

- Hola - pegué un pequeño salto, asustada, cuando sorpresivamente sentí una respiración detrás de mí. Me di vuelta inmediatamente para saber quien era; Zack. Quien más podría ser?

- Hola - le respondí con un tono cortante para darme la vuelta y alejarme pronto de él.

- Como estas? - me preguntó antes de que pudiera darme vuelta por completo, ya que me agarró de una manga para que quedara en frente de el.

- Bien, gracias - volví a usar un tono cortante para esta vez apresurarme más en darme vuelta.

- Qué te sucede?, por qué estás escapando de mí?. Qué te he hecho para que no me hables? - me dijo al mismo tiempo que se ponía enfrente mío, tapándome la pasada para entrar a la sala de castigo.

- Mmm... - por un momento pensé en contarle lo que me tenía molesta, pero lo deseché inmediatamente. - olvídalo, no pasa nada.

Me quedó observando un momento fijamente con una expresión acusadora en su rostro.

- Mmm... Yo no creo eso, pero ... - me dijo simpáticamente, pero aún no se movía de la pasada. - si vamos a dar una vuelta después del castigo, podría hacer como que te creo. - El castigo!!! Lo había olvidado por completo, no podía llegar tarde, sólo tenía que estirar el brazo para alcanzar la manilla de la puerta, pero también estaba sólo a centímetros de Zack, y no podía desperdiciar este momento.

- Entonces, que dices? - insistió él

Le ofrecí una sonrisa.

- Está bien para mí

Levanté mi vista para encontrarme con sus ojos. Unos hermosos ojos grisáceos. Fue en ese entonces que nos quedamos mirando. Entramos en un trance. Estábamos muy cerca el uno del otro, cada vez mas cerca. Solo un par de centímetros separaban nuestras bocas. De pronto, abrieron la puerta de la sala de castigo por dentro. El castigo había empezado hace unos momentos y en la puerta había una ventana que nos había delatado. El profesor, al momento que abrió la puerta, nos quedó mirando con una expresión molesta, pero no del todo, ya que Zack estaba apoyado en la puerta, entonces cuando se abrió, inmediatamente el se tambaleó adentro de la sala, lo que hizo insinuar a todo el mundo la forma en que estábamos del otro lado. A todo el mundo dentro de la sala se le escaparon risitas, incluido al profesor. Fue gracioso, pero al mismo tiempo vergonzoso. Me puse aun mas nerviosa por entrar a ese lugar. No fue hasta que Zack me dirigió un gesto de seguridad, para que entrara y me sentara en un puesto cercano al de él, que lo hice.

De la oscuridad a la Luz [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora