Un Beso No Significa Nada.

16 | Primer acto.

Tomen un asiento cómodo, prepárense para el espectáculo, el telón de Wisdom pronto será abierto.

Hace unos meses Regina era una chica invisible a la que no le interesaban los labios de ningún chico estúpido que se la pasase de aquí para allá besando a chicas. Luego decidió aceptar a uno de ellos con la condición de que fuese sólo para ella, y ahora fingirá romperle el corazón, solo para estar al lado de quien ama, Jeff Hughes.

Está bien, eso sono cómo un chiste.

— Tiene que parecer real —aclaró Regina—, muy real ¿Entiendes? 

— Sí, me lo repetiste 10.000 veces —Alec sonrió al verla—, ven aquí —un abrazo seguido de un beso recibió Regina de su parte.

(...)

El maquillaje estaba listo, los libretos aprendidos de memoria, solo faltaban los reflectores.

El timbre de receso era la señal,

Regina y Alec estaban preparados.

— Lo siento Alec, perdóname —Regina se disculpó.

— ¡No puedo creerlo! —Alec gritó lo suficiente como para atraer la atención de muchos en el pasillo principal.

— Sabes que nunca quise hacerte daño, te amo y lo sabes, Alec —apunto de llorar Regina tomó la mano de Alec quien iba caminando hacia la salida.

— ¡¿Es en serio?! ¡¿Jeff Hughes?! ¡¿Acaso no pudiste haber elegido a otro?! —Alec se giró de golpe para mirarla con la peor de sus caras.

Ya muchos al rededor susurraban por su pelea.

— Solo te pido que me escuches —Regina logró que algunas lágrima salieran.

— ¡Se acabó! —Alec dijo partiéndosele el corazón. Él nunca quiso estar ahí.

Una ronda se formó al rededor de ellos, todos lo sabían, el cuento de hadas de Alec y Rex era historia.

— Quedate con él, a mí me perdiste —la voz de Alec se quebró de verdad, temía que todo esto algún día fuese una realidad.

Salió corriendo de entre la multitud y Regina se dirigió al patio trasero.

Todo había sido perfecto, las lágrimas, los gritos y las voces quebradas, a eso podrían dedicarse por el resto de su vida.

Una persona inocente, no sabía de su plan, no sabía que todo era una mentira: Heather Wood, quien apenas se recuperaba de lo sucedido.

— ¿Rex es cierto? —Heat muy triste se acercó a Regina.

— ¿El qué? —preguntó Regina tranquila.

— Todo el mundo lo está diciendo, que tu y Jeff están saliendo —Heat no sabía como reaccionar a todo esto.

«Es la chica que prometió nunca besar a Jeff, ¿Por qué saldría con él?», Heat se preguntaba una y otra vez.

— Dime cuándo cambiaste de opinión, cuándo decidiste dejar a Alec y a la misma vez clavarme un puñal en la espalda —su enojo se convirtió en lágrimas.

— Oh Heat —dijo Regina.

Era algo que Rex simplemente había olvidado, avisarle a Heat sobre su plan.

Jeff se acercó a ella, entrelazó su mano con la de Regina para caminar mientras que Heat se alejaba de ellos.

Alec y Heat no estaban para nada bien, ¿Valía la pena encubrir a Jeff por un precio tan alto?

Evangeline, por su parte, alcanzó a ver de lejos a Jeff, su tristeza por conocer la nueva pareja hizo que agachara la cabeza frente a él. Ella siempre había tenido la fiel esperanza de que, después de su carta, algo podría haber pasado.

Lo que ellos no saben, es que es algo mutuo.