11

1.4K 164 28
                                    

Isaías 47:10

"Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie ve. Tu sabiduría y tú mismo conocimiento te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más."

"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sé que debería estar triste pero no puedo evitar estar feliz por la gripe que ha cogido mi madre a última hora.

— ¿Estas segura que no iras mamá? Puedo quedarme aquí contigo, aún hay tiempo para llegar. — Recuesto mi cabeza sobre su hombro dándole otro pedazo de papel higiénico para que se limpie su irritada y rojiza nariz.

— No Jimin, debes ir y nutrirte de la palabra de Dios, yo me recuperare aquí en casa. — Vuelve a estornudar — Además no quiero contagiarte hijo. — Me mira de arriba abajo, subiendo y bajando sus cejas. — Te ves tan guapo hoy; dejarás bobas a todas las chicas de la estaca.

Rio ante su comentario, obviamente ella no sabía que iba a ir con Taehyung y era mejor así, porque hay si no habría enfermedad que detuviera su curiosidad.

— Pero mamá... — Me interrumpe.

— No hay pero que valga Jimin, vas porque vas. Así que ponte en marcha. — Me da un leve golpe a mi trasero para empezar a caminar; lo que hace que voltee a verla divertido.

«A veces tenemos nuestros momentos buenos, de todas formas; amo a mi madre, a pesar de todo»

Voy a mi cuarto feliz, al parecer mi pequeño teatro de ayuda ha funcionado, que pudiera hablar libremente con Tae en la iglesia y sin mi mamá es como un milagro.

El único problema era que mi madre no había me había comentado sobre Yoongi, nada, ni siquiera un pequeño indicio de que iría el día de hoy a la iglesia y eso no me deja tranquilo.

Pero este día no podría arruinarse, estaré con Tae dos horas, sentados juntos, escuchando la palabra del Señor.

«Que hereje soy»

Me siento en el pequeño borde de mi ventana, llevo mi mano hacia mi mentón esperando que sean ya las 9 para ir a la iglesia. Me sorprendía que Kim haya aceptado la invitación tan alegremente y sin preguntar tanto.

«Ah, ese chico»

Hace algunos años solo vivía con el sueño de que algo como esto pueda pasar, pero he me aquí, a punto de ir con el gran Kim Taehyung a la iglesia.

Suena un poco ambiguo pero la idea no deja de hacerme sonreír.

Me sentía ligeramente nervioso; solo quiero que este día salga bien.

— ¡Jimin ya ve yendo! — Grita mi madre desde mi habitación. — ¡Llegarás tarde!

Por primera vez en mucho tiempo me levanto sin rechinar, me doy una última mirada al espejo acomodando un poco mi corbata al igual que mi saco.

Silence • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora